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RESEÑA // «Obi-Wan Kenobi»: de rimas y tropiezos

Con Ewan McGregor como el maestro Jedi, la esperada serie de "Star Wars" camina la cuerda floja entre el cariño de los fans y los cuestionamientos a su ejecución en pantalla.

Obi-Wan Kenobi

Cada vez que hay un anuncio relacionado a «Star Wars», los fans se movilizan con expectativas elevadas. Y si había un proyecto que todos querían ver concretado, era una película en solitario de Obi-Wan Kenobi que transcurriera entre «Revenge of the Sith» y «A New Hope«. Verlo cuidar a Luke Skywalker en Tattoine; y entrenando para convertirse en uno con la Fuerza eran motivos suficientes para volver a ver a Ewan McGregor encarnando al maestro Jedi. Y la confirmación de una serie para Disney+ rompió Internet tanto con su anuncio como el primer vistazo al arte conceptual y la certeza de que también veríamos a Hayden Christensen volviendo a la saga. Un sueño hecho realidad para los fanáticos.

¿Y era necesario? Desde una perspectiva narrativa, para nada. Bastaban las películas y el complemento de series animadas, cómics y libros para llenar los espacios. Pero ahí estábamos, expectantes y esperanzados con los avances de «Obi-Wan Kenobi» liberados con antelación por Lucasfilm. Hasta un estreno coincidiendo con el aniversario 45 de «La Guerra de las Galaxias» y la dirección de Deborah Chow, quien tuvo a cargo los mejores capítulos de la primera temporada de «The Mandalorian». Todo estaba listo. Y llegó el día trayendo sentimientos encontrados.

Con el correr del tiempo, «Obi-Wan Kenobi» dio muestras de fidelidad irrestricta de parte de los fanáticos que cada rima visual de “Star Wars” los conmueve en lo medular; pero lamentablemente algo pasaba. Algo no estaba bien acá: nada menos que la ejecución. Sin ánimo de hacer spoilers acá, muchas decisiones que se tomaron para el desarrollo de los seis capítulos se tornaron derechamente indefendibles. El ciclo definitivamente probó la paciencia desde la apreciación, y no lo debemos negar. Es como si no fuese capaz de justificar su existencia como producto audiovisual. No simplemente citar parcialmente a George Lucas con lo de que «‘Star Wars’ es como poesía: rima».

Ahora, con «Obi-Wan Kenobi» ya finalizada, queda claro algo que siempre deberíamos tener en mente: una cosa es lo que el fan quiere y otra bien distinta es si el producto es de calidad. Si ambas coinciden, todos ganamos. Y acá, por muchos momentos, no se sintió eso. El amor por «Star Wars» y las precuelas nos tiene absolutamente recompensados por ver de nuevo a Ewan McGregor como el maestro Jedi (impecable y por lejos lo mejor de esto); y el tan prometido nuevo round con Darth Vader. Pero este fan fiction de presupuesto elevado que nos llena el corazón con guiños y frases de esas que hacen rimar a la saga queda al debe en ejecución en muchos aspectos, todos ellos muy discutidos durante el mes que nos tuvo esperando cada semana por un nuevo episodio.

Claro,»Obi-Wan Kenobi» nos tuvo conversando acaloradamente en medio de un debate sobre franquicias; el fandom tóxico, la defensa irrestricta; y el dejar pasar por alto. Y todo es válido. Pero la sonrisa en el rostro que nos dejan muy contados momentos que vimos, especialmente en el tramo final; jamás nos la quitarán a los que abrazamos este mundo situado en una galaxia lejana, muy lejana.

Todos los capítulos de «Obi-Wan Kenobi» están disponibles por streaming en Disney+.


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