La estrella de Marvel Studios, Samuel L. Jackson; dice que ha dejado de perseguir los Oscars y que ahora solo quiere tener papeles divertidos como Nick Fury.
En una reciente entrevista con Los Angeles Times, el actor «Secret Invasion» admitió que está más emocionado de volver a ser Mace Windu algún día que perseguir el prestigio el gran premio de la Academia. Casualmente, el actor nunca ha reclamado ese premio antes, pero se ha convertido en una gran figura aclamada por la comunidad cinematográfica.
Por otro lado, Samuel L. Jackson también logró acumular una fortuna asombrosa interpretando algunos de los papeles favoritos de los fans. Asimismo, no debería sorprender que el actor de Nick Fury se anime con divertirse persiguiendo proyectos que le llamen la atención en lugar de buscar papeles de prestigio.
«Nunca iba a dejar que los Oscar fueran una medida de mi éxito o fracaso como actor. Mi medida del éxito es mi felicidad: ¿Estoy satisfecho con lo que estoy haciendo? No estoy haciendo películas para perseguir estatuas. Tú sabes: ‘Si haces esta película, ganarás un Oscar’. No, gracias. Prefiero ser Nick Fury, odivertirme siendo Mace Windu con un sable de luz en la mano».
El galardón a segundo plano
Anteriormente, también el actor también mencionó:
«Mi esposa y yo fuimos a ver ‘Bugsy’. ¡Maldita sea! ¿Ellos fueron nominados y yo no? Supongo que los negros generalmente ganan por hacer cosas despreciables en la pantalla. Como Denzel Washington por ser un policía horrible en ‘Training Day’. ¿Y todas las cosas geniales que hizo en papeles inspiradores como ‘Malcolm X?’ No, se lo daremos a este maldito. Así que tal vez debería haber ganado uno. Pero los Oscar no mueven la coma en tu cheque, se trata de poner traseros en asientos y he hecho un buen trabajo al hacerlo».
En esa misma discusión, centró su atención en «Spider-Man: No Way Home»: «Deberían tener un Oscar a la película más popular. Porque de eso se trata el negocio. Hizo lo que las películas siempre hicieron: llevó a la gente a una gran habitación oscura».
«Todas las películas son válidas. Algunos van al cine para emocionarse mucho. A otros les gustan los superhéroes. Hay personas que han tenido carreras exitosas, pero nadie puede recitar una sola línea de sus papeles».