El gran estreno de la cuarta temporada de «Stranger Things» logró romper récords en Netflix; la cual logró posicionar todas sus temporadas dentro de las series más vistas de la plataforma de streaming, y logrando ser la serie más vista dentro del primer fin de semana de su lanzamiento.
Asimismo, tras el lanzamiento de la primera parte de «Stranger Things 4» el pasado 27 de mayo; los fanáticos de la serie han trabajado duro en elaborar una larga lista de teorías de lo que supuestamente pasará con sus personajes dentro del Volumen 2 el próximo 1 de julio.
Y junto a ello, hasta ahora ya conocemos que sus creadores, los hermanos Duffer; se han inspirado en muchos clásicos del cine para poder llevar a cabo esta serie ambientada a su 100% en la década de los 80. Y ante esto; uno de sus nuevos personajes que se ha hecho viral dentro de las redes sociales tras ser testigo directo de una de las víctimas de Vecna, no ha pasado desapercibido por los creadores.
Este personaje se trata de Eddie Munson, interpretado por Joseph Quinn, actor británico conocido por sus apariciones en la serie «Game of Thrones».
Eddie Munson es un adolescente atrasado dentro de la secundaria de Hawkins, es un gran fan del heavy metal; es un traficante de drogas dentro de la escuela y es destacado por los seguidores de la serie tras ser el líder de «Hellfire Club»; un club escolar donde los estudiantes se reúnen para jugar Calabozos y Dragones, grupo donde Dustin y Mike son parte.
Eddie Munson
El personaje de Eddie Munson fue pensado estratégicamente por los creadores de la serie, ya que desde un principio de esta cuarta temporada; Munson es reconocido por ser un «inadaptado» y «satánico» tras su vestimenta, su gusto musical y al club de juego al que pertenece.
Y lo que no muchos sabían; este está inspirado directamente a Damien Echols, un joven que en 1993 fue señalado como uno de los responsables de un violento asesinato hacia tres niños en la ciudad de West Memphis, Arkansas; sólo por vestir de negro, escuchar heavy metal y ser visto como un desadaptado entre las personas.
Recordemos que el personaje de Joseph Quinn en «Stranger Things 4» es buscado por la policía y el pueblo de Hawkins tras aparentemente asesinar a Chrissy, una porrista de la secundaria de Hawkins quién realmente muere a manos de Vecna en el primer episodio del Vol.1.
El caso West Memphis
El 6 de mayo de 1993, fueron encontrados los cuerpos de tres niños en West Memphis, Arkansas, Stevie Branch, Michael Moore y Christopher Byers; quienes se encontraban desnudos y con sus manos atadas a sus pies por la espalda con los cordones de sus zapatos.
Los tres pequeños tenían ocho años y habían sido reportados como desaparecidos en la tarde del día anterior, 5 de mayo de 1993.
Algunos de los vecinos del lugar donde se encontraron los cuerpos, testificaron a la policía que la última vez que los habían visto con vida, estaban juntos jugando en unas colinas; sólo unos minutos antes de que el padrastro de Stevie Branch los llamara para que volvieran a sus casas.
Y, según los detalles entregados por la policía partícipe en la investigación de este caso, al parecer el asesinato se llevó a cabo en torno a un «sacrificio humano»; el cual se llevó a cabo en torno a un ritual satánico.
Culpables de West Memphis
Tras las teorías de la policía, todos los ojos se fueron hacia Damein Echols, un joven de 18 años con padres divorciados, y que era reconocido en las cercanías por mantener gustos un tanto “oscuros”: escuchar heavy metal, leer libros de Stephen King, y ser un joven problemático.
A su vez, Echols anteriormente ya había sido arrestado en varias ocasiones tras cometer una serie de delitos menores.
Pero, a pesar de la inexistencia de evidencia concreta, Echols y dos de sus amigos, Jason Baldwin y Jessie Misskelley; fueron interrogados y tratados sospechosos por la policía dentro de un procedimiento que tuvo bastantes irregularidades.
En 1994, los tres jóvenes fueron declararon culpables de triple homicidio tras el testimonio de Jessie Missskelley; el cual a pesar de estar lleno de contradicciones; asumía haber estado presente en el lugar de los hechos, aunque luego se alegó que la confesión del joven había sido conseguida a través de coerción.
Cabe destacar que, a pesar de las incongruencias del caso; los tres fueron condenados a altas penas: Baldwin y Misskelley recibieron sentencia de cadena perpetua; y Echols fue sindicado como el autor intelectual del crimen y condenado a pena de muerte.
Resolución del caso
Luego de que los jóvenes estuvieran en prisión por 18 años, en 2007 se presentó nueva evidencia forense para el caso. Aquí, la defensa de los imputados elaboró un informe con ayuda del Estado donde se descartó que el material genético encontrado en la escena del crimen no era atribuida directamente a los jóvenes.
La Corte Suprema falló a favor Damein Echols, Jason Baldwin y Jessie Misskelley; quienes quedaron en libertad absoluta el 2013.