En el minuto en que Slayer confirmó que haría un show en el Gimnasio Polideportivo de Viña del Mar, de inmediato se corrió el rumor de que sería el momento de que recibiría las llaves de la ciudad, o que sería condecorado como “hijo ilustre”.
En vez de eso, Araya fue condecorado por su trayectoria artística por la Municipalidad de la ciudad, en una ceremonia en la que compartió con su familia de la Quinta Región el viernes 03 de junio de 2011, horas antes de que Slayer tocara por primera vez en el Polideportivo de Viña del Mar.
Tom Araya y un hito en Viña del Mar
El hecho de que Tom Araya, el bajista y vocalista de Slayer, fuese a tocar por primera vez en Viña del Mar no sólo revolucionó a sus fanáticos por esos días. También al municipio que decidió homenajear al músico nacido en la Ciudad Jardín el 6 de junio de 1961.
A pesar de que la producción de los conciertos que la leyenda del thrash metal realizaría en el país en Santiago y Viña del mar había confirmado que la Municipalidad le haría entrega de las llaves de la ciudad; lo cierto es que sólo será un reconocimiento por su destacada trayectoria musical, según se informó el día previo a su visita a Viña través de un comunicado de prensa.
Los motivos del municipio para no entregarle las llaves de la ciudad
En es eentonces, el comunicado de la Municipalidad de Viña del Mar explicó que la solicitud de que se le entregara un reconocimiento a Tom Araya provino de la Oficina de la Juventud. Esta, conocedora de su trayectoria, «le quiso saludar en su ciudad natal, «destacando con ello sus talentos y méritos musicales», agregando además que la entrega de este premio «se basa en las consideraciones de la Unidad Municipal que la solicita, y no ha sido costumbre, ni tampoco se requiere, que su otorgamiento se presente al concejo municipal»,. Esto es diferente a lo que sucede cuando alguien es nombrado Hijo Ilustre.
Araya, reconocido hincha de Everton, abandonó la Ciudad Jardín cuando tenía 5 años de edad junto a su familia; se radicaron en South Gate, California, EE.UU. Sin embargo, nunca ha dejado de destacar su condición de chileno ni de viñamarino. Es más, ha comentado en varias ocasiones a la prensa que «pedí especialmente que nos presentáramos en Viña del Mar, será muy emocionante tocar donde nací», y ya advirtió que le gustaría tener una fotografía con la alcaldesa, Virginia Reginato.
Un momento solemne para la voz de Slayer
El reconocimiento se le entregó a Tom Araya cerca de las 18 horas del viernes 03 de junio de 2011 en el Polideportivo de Viña del Mar; tres horas antes del concierto. El show, además, sfue una especie de festejo anticipado de su cumpleaños 50.