Podría decirse que «Volver al Futuro» es una de las mejores películas de la historia, y el legado que deja a través de los años es bastante increíble.
Junto a ello, el popular film de 1985 tuvo dos secuelas con un montón de actualizaciones a pequeña escala, en donde podemos ver la participación de las estrellas Michael J. Fox y Christopher Lloyd. En marco al aniversario número 36 de «Back to the Future» el próximo mes, es de esperar que los recuerdos de la película se vendan por mucho dinero dentro de una subasta.
Y ante lo anterior, durante un evento de subasta organizado por Heritage Auctions, con sede en Texas, se vendió una copia sellada de una cinta VHS de «Volver al Futuro» que originalmente era propiedad del actor que interpreta a Biff Tannen, Tom Wilson, por $75,000.
Con la cinta VHS se incluye una nota del actor que dice: «Esta es una cinta VHS del primer lanzamiento de Back to the Future, que me envió el estudio en ese momento. Como sabía que la plataforma VHS existiría para siempre , lo guardé para más tarde y ahora no puedo encontrar una videograbadora. Oh, bueno. ¡Disfrútalo!».
El legado de «Volver al Futuro»
Recientemente, el escritor de las tres entregas de «Back to the Future«, Bob Gale; comentó sobre por qué el film no debería realizarse otra vez o sacar una nueva secuela. A lo que revela que cree que será extremadamente difícil recuperar la magia de las primeras tres películas debido a lo orientada a los detalles de la primera película. También dice que debido a ese razonamiento, cualquier intento de reinicio o secuela estará condenado a decepcionar.
“Lo que la gente no siempre entiende sobre Volver al Futuro y lo que realmente hace que funcione, porque la gente dice: ‘Oh, hagamos una serie de viajes en el tiempo’. Bueno, está bien, las series de viajes en el tiempo son realmente difíciles de lograr».
«Back to the Future funciona porque es la historia de esta familia, y el viaje en el tiempo es un elemento de ella, pero estás totalmente con esos personajes. Es una excelente dramatización de un momento que cada ser humano tiene en su vida, que es el momento en que somos niños y de repente nos damos cuenta, ‘Oh, Dios mío, mis padres también fueron niños una vez’. Para cuando tienes cinco o seis años, miras a tus padres y son estas figuras divinas, y no envejecen, por lo que puedes ver. Deben haber estado siempre allí, y luego de repente, para cuando tienes siete, ocho, nueve, de repente empiezas a armar eso, ‘Mis padres alguna vez fueron niños'».