En medio de la presentación habitual del balance semanal que realiza la entidad de Carabineros, la policía informó de un nuevo método de estafa, que se trata de una modificación vía códigos QR.
Los códigos QR son esos ininteligibles cuadrados de fondo blanco, además de otros pequeños cuadrados de color negro. Producto de la pandemia, pero también por las medidas sanitarias se apuntó en sus inicios a no interactuar físicamente con nada que se tocó por alguien antes, tomó cierto protagonismo en los tiempos venideros. Entradas al cine o a diferentes discos urbanas, menús de restaurantes, pubs o cafeterías. Entre otros locales que son algunos de los lugares donde que se usan con mayor recurrencia.
¿Qué pasó con los códigos QR?
Por parte de Carabineros se recibió la información desde otros países. Los delincuentes ponen sus propios QR sobre los normales, los que después de ser escaneados, llevan a los usuarios a una web «maliciosa». El objetivo de robarles la información que realizaron obtener en el proceso del escaneo.
Desde la entidad, el inspector general, Marcelo Araya, de la dirección nacional de Orden y Seguridad de Carabineros, comunicó que a la fecha «no tenemos denuncias específicas vinculadas a códigos QR». Esto lo dijo en relación a la materia de análisis que se lleva a cabo por la misma institución.
Según Radio ADN, una de las recomendaciones, según comentó Araya que, «es el resguardo y el sigilo sobre los datos personales y el uso de claves». Sin embargo los que podrían ofrecer códigos de esta índole, Carabineros señala:
- Al constituirse como un método de uso masivo y de fácil acceso a datos u operaciones (transacciones financieras). Pedir siempre que la persona a la que hay que hacerle pago lo genere enfrente del usuario.
- Para los comerciantes. No tener el QR impreso y sobre la vitrina, o el cartón en el que está el código a la vista, ya que este podría ser reemplazado fácilmente.