Hoy en Palabra Que Es Noticia conversamos con Axel Callis, sociólogo, analista y director de Tú Influyes.
El Presidente Gabriel Boric aceptó la renuncia de la ministra de Desarrollo Social, Jeanette Vega, luego de que se conociera el llamado que habría realizado en mayo pasado una asesora de la titular de la cartera a Héctor Llaitul. El llamado habría sido para coordinar una conversación entre la secretaria de Estado y el líder de la Coordinadora Arauco Malleco, luego que este último hiciera el llamado a tomar las armas.
Cuéntanos, ¿cómo ves tú la situación de la ministra en el marco de la detención de Héctor Llaitul?
“A los ojos de hoy es absolutamente imprudente. Llaitul ha sido detenido y hay 30 días para investigar y aparentemente hay bastante evidencia. Me da la impresión que para ser contextual, Jeanette Vega tenía un mandato de hablar con todo el mundo y ella asume este contexto. En ese minuto Llaitul aún estaba siendo investigado y si el mandato era hablar con todas las personas y generar diálogo, me imagino que se entendía también a los que estaba al otro lado de la ley. Los diálogos entre los pacifistas no necesariamente solucionan los conflictos. Hay que ver el contexto de este diálogo y a los ojos de hoy, es impresentable, no se podía explicar que durante abril y mayo se haya coordinado a Jeanette Vega para establecer comunicación con Llaitul”, señala Axel Callis.
El tema es el momento, no la acción en sí misma. ¿No puede una ministra hablar con el líder de la CAM o no debiera?
“Claro porque en el fondo, a los ojos del contexto, cuando la nombran a ella se manda la frase de los presos políticos en que quedó la escoba, aquí le sacan tarjeta amarilla. Yo no la conozco y no le voy a prestar ropa, pero hay un contexto y si hay un mandato de establecer diálogo… Si uno tiene que dialogar con quienes tienen las armas en ese momento y para eso hay que generar los canales”, indica el analista.
Si tenía el mandato y es tan natural dialogar, ¿por qué renuncia?
“Si porque en mayo hace la declaración de la recuperación de tierras, aquí se produce una competencia entre grupos radicalizados. Estas decisiones se producen cuando los más viejos se ponen medios blandos y les da por dialogar y se dejan de lado las acciones directas”, afirma Axel Callis.
Otro de los temas es que esta detención se produce ad portas del Plebiscito, ¿favorece al Apruebo o al Rechazo?
“Teníamos un consenso que el voto ya está bien endurecido. Esta es una campaña que viene hace 2 o 4 meses, los que queda por moverse es muy poco. No sé si algo de esta magnitud pueda mover las agujas. Estamos hablando de una ministra de desarrollo social que la mayoría de los chilenos no saben que existe. Con dato duro me refiero a gente que ya tomó la decisión y llegan a votar personas que están decididas. Para mí el plato más duro es que hay 13 millones de personas que han consultado sus datos ante el Servel. Eso ya nos estaría hablando de un fenómeno distinto. Hacia abajo hay un mundo que no está conectado con la agenda y se toma otros tiempos para entender la votación. Todo el mundo sabe cómo viene la mano”, afirma el analista.
¿Lo que va a mover la aguja es la composición de los votantes?
“Es que es bien técnico. En Chile tenemos un problema con la detención del votante probable. Es imposible en Chile detectarlo. Lo que tenemos ahora es un segmento de personas que van a votar y nunca lo han hecho, hay personas muy marginales en términos de estratificación social, no están en las encuestas. La manzana no aparece porque son sitios baldíos que no están en el plan regulador. Segmentos que no están identificados. No sabemos si va a votar porque es un contingente importante, esta es la única incógnita. Ahora lo otro es si los jóvenes van a votar más, porque ya están votando hartos. Estas son las interrogantes que podrían mostrar un evento distinto al que están mostrando las encuestas”, plantea Axel Callis.
La Araucanía es un “bota de ministros”…
“Chile no se pone de acuerdo cómo abordar el tema de la Araucanía. Nosotros no vamos a invitar la rueda, tiene que haber un sistema de inteligencia y diálogo, de manera simultánea. Soy crítico de lo que intentó hacer Izkia Siches el segundo día de gobierno. Intento sacar un rédito político yendo a la Araucanía. Hay que aprender de las experiencias internacionales”, concluye el analista.