La comediante Natalia Valdebenito ha sido criticada en redes sociales por adherentes del «Rechazo», debido a una rutina que fue compartida específicamente en Twitter.
Primero fue criticada por el opinólogo de derecha, Axel Kaiser que señaló en su cuenta personal «esta mujer requiere tratamiento psiquiátrico urgente».
La respuesta de Natalia Valdebenito fue «qué gallina». Al no vincular el posteo de Axel Kaiser con la cuenta personal de la artista.
Natalia Valdebenito y cruce con adherentes del Rechazo
Esto no es todo, porque la figura de televisión Marcela Vacarezza también se sumó a las críticas por la presentación de la actriz, en el cual se refiere a los «millonarios». En el extracto, señala que su riqueza se debe por «robar a los pobres». «Son ricos robándole a los pobres. No conozco a nadie que se haya hecho millonario trabajando, esta gente robando se hizo millonaria» señala.
Vacarezza respondió: «Me reí contigo en Viña, te ganaste todos los reconocimientos, pero ¿qué pasó? ¿Por qué tanto odio? Te cuento que sí hay gente buena dentro de todos aquellos a los que llamas ‘ladrones’. Se puede criticar, pero el odio envenena».
Valdebenito dijo luego de la publicación: «No es odio, es la realidad, y si hoy a ti este mensaje te queda como poncho, no es mi problema. No creo haberte nombrado ni ofendido. No sabía que eres de la elite, porque yo me refiero a otra, pero bueno… no sé si realmente quieras aprender o te interese”, le replicó según publicó ADN.cl.
Frente a esto, la figura televisiva tampoco se calló. “Leo tu ironía… pero no, no me queda como poncho, solo que no me gustan las generalizaciones para ningún lado. Insisto, es distinta la crítica, al agravio y al discurso de odio que no respeta a la persona. Eso sí lo aprendí. Saludos”, respondió.
Finalmente, Natalia Valdebenito entregó un mensaje: «Gracias gente del rechazo por promocionar mi trabajo y viralizarlo. Supongo que no es lo que quieren. Pero este show me quedó tan bueno que veré la posibilidad de volver a publicarlo gracias a ustedes.
Y sepan que no me arrepiento de ni una palabra».