El próximo domingo 4 de septiembre se realizará el Plebiscito de Salida 2022, donde se sabrá si se aprueba o se rechaza la propuesta de la nueva Constitución. Cuando solo falta poco menos de un mes, la madrugada del sábado se publicó el listado de cuáles serán los locales de votación y de también de los vocales de mesa para aquel día.
La entidad del Servicio Electoral hicieron un llamado a revisar los datos personales por las modificaciones que se realizaron en el padrón. En esa situación, la actual legislación señala que las sanciones serán para quienes no se presenten a votar este 4 de septiembre.
Y a solo días del proceso eleccionario, es válido preguntarse: ¿qué es una Constitución? Y, ¿por qué Chile discute tener una nueva?
¿Qué es una Constitución?
La Constitución es una institución jurídica que limita el ejercicio del poder por medio del Derecho,. Esta reconoce y consagra derechos fundamentales estableciendo los mecanismos de tutela y protección de los mismos. La Constitución no es más que el reflejo del acuerdo social en un momento histórico determinado sobre un mínimo o básico. Un acuerdo sobre lo fundamental.
Si bien la Constitución es una norma jurídica, del ordenamiento jurídico de cualquier Estado, es la principal. Y se diferencia del resto que forma parte del sistema en cuanto a su contenido y generación. Todas las demás normas deben su validez a la Constitución, es la llamada supremacía constitucional, de manera que cualquier ley que contradiga uno de sus preceptos es inaplicable para un caso concreto, e inclusive, puede llegar a expulsarse del ordenamiento jurídico si el Tribunal Constitucional no encuentra una interpretación conforme a través de la inconstitucionalidad de las normas.
¿Por qué se discute por una nueva?
59 constitucionalistas alrededor del mundo manifestaron en un comunicado por qué se necesita una nueva Constitución en Chile.
«Chile está viviendo uno de los acontecimientos más importantes de su historia. Y que determinará su futuro: la aprobación de una nueva Constitución. Después de un recorrido que hunde sus raíces en el estallido social y de un proceso de generación de consensos y participación, Chile tendrá, por primera vez en su historia,. Una Constitución democrática de la que han sido protagonistas todas y todos los chilenos», afirman.
El nuevo texto «está dentro de los estándares internacionales más avanzados. Como ocurre en los países en la vanguardia del desarrollo, incorpora los derechos sociales y sus garantías como motor para una sociedad que mejore sus condiciones de vida y que consiga mejores oportunidades de futuro. Será una de las primeras constituciones ecológicas que existen, y mirará hacia un mundo para las personas que viven y vivirán en él más verde y sostenible”.
“Los gobiernos deberán responder a las necesidades de la gente, y se producirá un proceso de fortalecimiento local y regional que ayudarán al crecimiento y al desarrollo del país. Es, en este sentido, una Constitución en la que hay que confiar. Porque incorporará a Chile en los estándares mundiales más altos», argumentan.