Hoy en Palabra Que Es Noticia conversamos con el ex asesor de Asuntos Indígenas del Gobierno y profesor de la facultad de Derecho de la Universidad de Chile, Salvador Millaleo.
Luego de que la tarde del miércoles pasado, Héctor Llaitul, el líder de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM), fuera detenido por la Policía de Investigaciones (PDI), la ministra del Interior, Izkia Siches, se refirió a este hecho desde el Palacio de La Moneda. La ministra fue dilapidaría al decir que “El Estado de derecho en nuestro país funciona y nadie está por sobre la ley“. Del conflicto indígena y el clima político que se tensiona a días del plebiscito, conversamos con Salvador Millaleo, ex asesor de Asuntos Indígenas del Gobierno y profesor de la facultad de Derecho de la Universidad de Chile.
¿Tiene algún impacto lo que está sucediendo en la Macrozona Sur con la detención de Llaitul?
“Estamos viendo que hubo varios atentados, quemas de camiones y al parecer estarían vinculados. Con los días vamos a ver otras reacciones y sin duda esto tiene una coyuntura en el plebiscito constitucional”, señala Salvador Millaleo.
¿Cuál es este impacto en el Plebiscito?
“En la medida que se producen estos atentados se va enardeciendo el camino al plebiscito. Estamos viendo diversas consecuencias que genera un clima complejo en la previa del Plebiscito”, indica el ex asesor de Asuntos Indígenas del Gobierno.
¿Complejo en qué sentido? ¿Favorece alguna postura?
“Ya han sucedido atentados ayer en la noche y ya ha tenido consecuencias en cuanto al servicio. Es posible que haya más atentados como reacción a los grupos más radicalizados. Este clima causa incertidumbre en las personas que viven en ese sector, sobre todo si se suspenden servicios o tránsitos en la zona. No creo que afecte a la concurrencia a votar pero sí puede afectar el juicio de las personas a votar. He conversado con varias personas que me aseguran que el sur va a ser determinante en la votación y si siguen ocurriendo atentados me parece que es más favorable al Rechazo que al Apruebo”, afirma Salvador Millaleo.
Me ha llamado la atención que han destacado solo algunos aspectos de la detención de Llaitul…
“La mirada del mundo político gira más o menos a los mismos roles. Una derecha con un discurso muy punitivista en donde piden las penas del infierno para Llaitul. Aquí tiene que operar el sistema de derecho. La visión de la izquierda es que existan sanciones, pero nunca existieron sanciones. Es una visión mucho más romántica en donde se solidariza con la postura de Llaitul”, asegura el ex asesor de Asuntos Indígenas del Gobierno.
Con respecto al liderazgo de Héctor Llaitul, ¿cree que favorece al gobierno de Boric esta detención?
“Respecto al Gobierno uno puede pensar que una detención se ratifica el compromiso del gobierno, pero va depender de las consecuencias que vengan. En materia indígena el Gobierno no ha sido fuerte, ahora la alusión al partido comunista por parte de la CAM han tenido por lo menos un intercambio de opiniones con algunos sectores del PC. Hay canales de comunicación allí. Al parecer el gobierno está alineado completamente con el gobierno. Hoy se harán las medidas cautelares y se sabrá si hay antecedentes, según el ministerio existen pero vamos a ver”, plantea Salvador Millaleo.
También está el caso Huracán donde fue una operación fallida…
“Que no ocurra lo parecido, tampoco debería pasar que las pruebas sean insuficientes, esperemos que no sea sólo algo por aparecer”, puntualiza el ex asesor de Asuntos Indígenas del Gobierno.
Las luchas que hemos visto de grupos realizados en otras partes no arrojan buenas miradas. ¿Cómo se puede hacer una lucha con grupos radicalizados en un contexto de derechos humanos?
“Las situaciones son muy dispares, no son las mismas. No hay una receta. Si uno ve que en estas luchas hay un sobrepaso del estado de derecho. Para que la democracia se defienda tiene que hacerlo por vías democraticas. Que no se monitoreen las acciones de policías o que se abusen de los recursos de los militares para que no se deslegitima la democracia. Lo más importante es que hay que quitarles la legitimidad, las causas que enarbolan estos grupos no pueden ser avaladas por el gobierno. Esto lo tienen que asumir una agenda legislativa. No importan tanto los golpes efectivos a ciertos líderes, lo que importa es desbaratar toda la trama de delincuencia”, concluye Salvador Millaleo.