Tras los resultados del Plebiscito, los mea culpa no cesan en el oficialismo que respaldo la opción Apruebo. Todo, en medio de una serie de polémicas que marcaron el proceso constituyente. Se acusó recibo y se comienzan a definir planes de acción. En medio de rumores de un cambio de gabinete en La Moneda, para reforzar el equipo político, donde suena la idea de ampliar la base de sustento en la centroizquierda.
Con respecto a esto, y sobre otros temas, Palabras Sacan Palabras conversó con Axel Callis, analista político y director de Tú Influyes.
«Con respecto pasan las horas me he ido convenciendo de que este plebiscito se parece al 88, en términos de magnitud, muy parecido a los 8 millones que votaron para esa fecha. También en la relevancia y también el saber decir que no, cuando las condiciones no están. He ido configurando esta definición porque esta decisión no fue fruto de las fakes news, esta fue multi variable, pero muy informada, no creo que la única variable exclusiva haya sido leer la constituyente. Se hizo una propuesta de un paquete de cosas. La apreciación que se tiene del gobierno y los contenidos de este», partió comentando Callis.
Sobre los compromisos de los partidos, Callis afirmó: «Ahora entramos en el cómo sea. La creatividad en el parlamento no es algo que escasea y cada uno comienza a sacar cálculos. La señal de ayer es que las personas quieren participar y un proceso constituyente no puede ser sin un espaldarazo del origen».
«En el fondo veamos cómo es que puede hacer gobierno para que no le pase por encima la aplanadora de la derecha. Porque ayer el gobierno perdió poder y el mecanismo electoral está en manos de la derecha. Que las personas lo elija es algo que está sobre la mesa«, añadió Callis.
¿Habrá una redistribución del poder?
Sobre la redistribución del poder, el analista político agregó «es superinteresante la pregunta porque en el fondo se llama a que se reinterprete el estallido social. Porque dimos por sentada una agenda, pero no sé si sociológicamente haya sido representativa de todo el país, ahora apareció un tercer país que no está calzando como calzaba antes, si tomamos este último es que el país se está redistribuyendo. Yo tengo la sensación que las personas dijeron, no nos gusta esto, preséntenos otra cosa, no quiere decir que los ejes progresistas hayan cambiado».
«Desde el punto de vista de la legitimidad, personalmente no me gusta. Porque condena a los partidos a ser mediocres. La crisis que vivimos es una crisis de representatividad y esta no se arregla con obligatoriedad. Esto pasa con Perú, Brasil, Argentina, ese es el camino fácil. Ya que no podemos mejorar la oferta la vamos a obligar. Me parece bien pero no ayuda a mejorar la calidad de la democracia«, agregó Callis sobre el voto popular.
«Esto no hay que sobre interpretarlo, esto fue por distintas razones, yo he hablado con harta personas y las razones por las que se votó rechazo son múltiples, desde que no les gustó el trato a la bandera hasta cosas profundas en prioridad y tratar de buscar respuesta«, añadió el analista sobre el Rechazo.
Sobre el «fin del octubrismo», Callis agregó: «yo estoy de acuerdo ¿Qué hay detrás del octubrismo?, hay una idea romántica de la violencia, hay una idea de que la violencia sí puede llevar a una dieta de algo mejor de lo que había, no así con una agenda social que cae gracias al octubrismo.
¿Quienes son los ganadores de la votación del Rechazo?
Sobre los supuestos ganadores, Callis agregó: «lo que yo creo es que lo que hay acá es un ganador claro, que son las personas que arriesgaron por el rechazo, UDI, RN y Evópoli que mejoraron su relación con el gobierno, ahora tienen la sartén por el mango, la incertidumbre está en manos de la derecha, porque ganaron poder anoche, casi pueden imponer el sistema electoral o poder intervenir en el programa de gobierno. Ellos van a meter temas extra dentro de su negociación, porque si estuviera en su lugar intentaría hacerlo, es inherente al poder».
Sobre las declaraciones de Boric, Callis agregó: «No dijo que estaba derrotado, pero lo estaba, nunca había escuchado tantas veces decir patria la presidente, se notó una disminución clara del poder y evidentemente queda en el poder la derecha«.
«El socialismo democrático no sé si tenga la propiedad, pero si el usufructo, lo que pasa es que en general no es necesario tener la propiedad, tienen un compromiso y no son dueños del pacto, pero les permite a tener a su gente en el poder. Si se meten en el comité político más protagonista, este gobierno pasa a ser más del socialismo democrático que de Apruebo Dignidad», concluyó Callis.