Hoy en Palabra Que Es Noticia conversamos con la académica de la Escuela de Trabajo Social de la Universidad Católica, doctora en Arquitecura y Estudios Urbanos, Alejandra Rasse.
El Ministerio de Vivienda y Urbanismo dio a conocer los resultados del Catastro Nacional de Campamentos 2022. El estudio reveló hay 1.091 campamentos a nivel nacional, que albergan a 71.961 hogares. El 48% de esas viviendas se encuentra bajo la línea de la pobreza, mientras que el 25% se ubica bajo la línea de la pobreza extrema. El catastro también dio cuenta de que existen 355 nuevos campamentos respecto al 2019. En ellos hay 29.112 hogares. Las regiones que tienen más campamentos son las de Valparaíso (255), Metropolitana (142) y Biobío (156). Estas concentran el 50% a nivel nacional.
Alguna vez creíamos que se acababan los campamentos y ahora pasa esto ¿Qué nos pasó?
“Estamos en una crisis, venía bajando este déficit hasta el año 2000 la mayoría de las familia tenía un subsidio y eso se comienza a hacer más lento hasta la fecha. Principalmente por el aumento de los valores del suelo urbano. En las ciudades más grandes comienza a tener un valor muy grande. Por lo tanto, hoy en día no están accesibles todos los suelos y la gente queda con sus subsidios en la mano. Subieron los precios de los arriendos, todas las familias han visto cómo este presupuesto se está acabando por los precios. 25% de estas familias están en pobreza extrema, terminan viviendo en un campamento para poder tener los productos de necesidad básica. Esto va más allá de los campamentos, hay gente que vive en hacinamiento”, señala Alejandra Rasse.
El valor del suelo: ¿Estamos relacionando la crisis de vivienda con la pandemia y la migración? Esto se inicia con los suelos urbanos…
“La influencia de la pandemia, el déficit viene subiendo desde hace 20 años, cuando vimos el catastro del 2019 habían crecido en unos 200 el aumento de campamentos. Tenemos un problema estructural en el acceso de la vivienda. Nadie podía esperar que bajara la cantidad de campamentos, pero si impacta el tamaño del aumento, esto es por la crisis de la pandemia y la migración. El incremento en el número de los campamentos fue más fuerte el 2019 que en el 2020, la pandemia no fue un factor tan alto. La migración ha crecido en los campamentos, si hay un componente migrante, sobre todo en el norte y la región Metropolitana”, indica la académica de Trabajo Social.
“El suelo es un tema central, se da un subsidio pero si el suelo sigue subiendo puedo aumentar este subsidio pero una familia de todos modos no podrá acceder a un hogar. Mientras el acceso a la vivienda esté vinculado al valor de suelo será muy difícil que las familias pobres tengan acceso a la vivienda”, asegura.
El problema estructural que tenemos es: ¿La vivienda social está ligada al mercado?
“Al mercado del suelo, a medida que el suelo aumenta su valor, nadie lo puede pagar. Es el modelo que tenemos hoy en día. Hay un problema grande pero hay que tener más alternativas y así dar viviendas. Una es tener una vivienda en arrendamiento, aunque suba el valor tu no necesitas subir el valor de ellas porque son tuyas como municipio”, afirma la académica de Trabajo Social, Alejandra Rasse.