En conversación con en el programa Palabras Sacan Palabras, Emanuel Ibarra, Superintendente subrogante de medio ambiente, se refirió sobre el socavón que existe en la comuna de Tierra Amarrilla y de las infracciones hacia la entidad minera responsable de este hecho.
¿Cuáles fueron los elementos para definir estas infracciones?
Fue una investigación compleja y la comunidad estaba muy asustada de que bajo sus casas hubieran otros socavones. El resultado nos hizo formular 4 cargos y generamos una relación con el socavón y las faltas que estaba cometiendo la minera. Justo abajo del socavón está el caserón donde se hace la extracción de minerales y se realizó una sobre extracción de mineral, rompiendo el techo del caserón y el material se tiene que reacomodar provocando el socavón. Lo más complejo es lo que ocurre abajo que tiene que ver con el agua y esto es gravísimo. Cuando cae el socavón se pincha el acuífero y se comienza a filtrar agua dentro de la mina. Se estima que a la minera se ha filtrado 1 millón 300 mil metros cúbicos de agua. Estas son cientos de piscinas olímpicas.
¿Esto se abre o se desploma algo? ¿Hemos visto situaciones similares en otras partes?
Es como que se desploma el suelo y en la misma zona de Tierra Amarilla han habido otros socavones. Cuando uno analiza el suelo de Tierra Amarilla es muy poroso y genera ciertas inestabilidades, esto ocurre cuando uno extrae sólido o agua, y ahora cuando la empresa extrae más minerales comienza a aflorar agua. El resultado es que se alumbró la doble cantidad de agua. Se extrae más mineral y sale más agua. Cuando hay una sobre extracción se crea el socavón sobre el caserón.
¿Hay una forma de detenerlo? Hay un testimonio que dice que: «En la noche no dormimos pensando que me voy a hundir» ¿puede avanzar este socavón?
Efectivamente el socavón está en ese lugar y no ha crecido, pero se han hecho estudios con el SERNAGEOMIN para ver qué está pasando bajo la tierra poblada y afortunadamente se ha descartado cualquier socavón bajo la casa de los ciudadanos de Tierra Amarilla.
Se arriesga una multa de hasta 13 millones de dólares. Estamos hablando de una gigante canadiense ¿Ese monto compensa el daño?
Yo creo que esas son las señales que uno tiene que pensar en un caso como este. La ley nos obliga a cobrarle todo el beneficio económico que genera con la falta que inflige. Con los cargos que nosotros presentamos se arriesgan multas y también clausuras, pero cerrar una minera en la situación en la que estamos uno tiene que reflexionaras, porque podría provocar mucha pérdida de empleo, pero es un debate que se ha dado permanentemente si es que son o no suficientes las sanciones.
¿Existieron casos similares?
Tenemos un caso de la misma empresa en el mismo distrito que generó una sobre extracción del mismo acuífero en el año 2014. Hay varias aristas de cómo responden estas empresas, hay acciones de reparaciones de medioambiente, también acciones de reparaciones civiles y un cúmulo de aristas legales que se genera cuando ocurren estos hechos.
Hay sumarios sobre esta misma empresa en sectores aledaños…
Es nuestro 3er proceso sancionatorio, el segundo proceso sancionatorio fue por el uso de explosivos y este de ahora sería el tercero. Este sector lo fiscalizamos harto porque está rodeado de empresas mineras y es un territorio que lo denominamos como prioritario.