Por estos días se desarrolla el Santiago Horror Film Festival, el regreso presencial del gran encuentro de cine de terror y fantasía que se hace en nuestro país y que a través de sus diferentes ediciones se ha consolidado como un enclave importante dentro de los festivales del género en este lado del mundo.
En la inauguración se estrenó la película “Los Olvidados: Cicatrices”, la nueva entrega del destacado director argentino Nicolás Onetti. Pudimos hablar con él para saber más y conocer algunas reflexiones sobre lo que está pasando con el terror a nivel latino.
“Para nosotros es un honor ser parte del festival”, expresó. “Esta es la segunda parte de ‘Los Olvidados’, que se hizo en 2017 y estuvo en Netflix dos años, ahora se puede ver en Amazon Prime Video. La experiencia con ella fue más que positiva, pensábamos que podía llegar a andar bien, pero superó lo que esperábamos. Tuvo el estreno mundial en Siches, el festival de cine fantástico más importante del mundo. Fuimos a presentarla y a partir de ahí y estuvo en muchísimos festivales, pero rápidamente fue adquirida para Latinoamérica por Netflix. Y después anduvo muy bien en Asia, que son grandes consumidores de género slasher. Se estrenó en cine en Japón y luego estuvo en DVD y Blu-ray”.
Slasher latino
“Nuestro objetivo siempre fue hacer un slasher al estilo ‘La Masacre de Texas’, pero con elementos de Argentina. Con nuestra cultura, con muchas situaciones que se dan acá en Sudamérica, y diferenciarnos un poco de los slasher norteamericanos”, agregó.
-Con esa vara, hacer esta segunda parte ‘Cicatrices’ tenía un gran desafío.
-Sí, lo que pretendimos fue hacer una versión que estuviese mejor. Porque la primera parte, haciendo una autocrítica, fue muy “pochoclera”. Se estrenó en cines y tuvo muchos elementos bien clásicos del slasher, pero en esta segunda entrega quisimos darle al guión una historia mucho más oscura y más seria. Trabajamos en eso bastante. La calidad estuvo bien en la primera parte, pero esta vez el guión y la historia fue lo que tuvo más trabajo para que fuera más profunda y más oscura.
-Lo que mencionabas de darle a este género un toque propio de nuestra cultura sudamericana, ¿cómo se trabaja y por qué crees que es importante?
-Esta vez fue más complicado, porque es una co-producción internacional. Nos llaman de Minerva Pictures de Italia, distribuidora y productora clásica de todos los spaghetti western y las películas de Dario Argento. La 1 había andado bien comercialmente así que se interesaron en nosotros y nos conocían por nuestras películas anteriores, que eran otro estilo, más bien del Giallo italiano. Nos convocan para hacer la segunda parte de “Los Olvidados”, pero nos dieron la libertad de mantener estos elementos autóctonos nuestros y creo que es lo que más les interesaba, porque si no, hubieran ido a buscar a un norteamericano. La película se centra en el conflicto bélico de las Islas Malvinas, tiene mucho de ese trasfondo de 1982. Es como una especie de revancha (risas) porque se trata de una banda inglesa que hace un tour por Argentina en diferentes pueblitos, no anda muy bien la gira y terminan varados en Epecuén, esta ciudad que estuvo 30 años bajo el agua y luego el agua se retiró y quedaron las ruinas. Peor que Chernobyl. La primera parte es en inglés y la segunda en español, porque ahí ya es sobre la familia que vive en Epecuén. Hay situaciones clásicas de fútbol, por ejemplo se ve parte del Mundial de México ‘86, el partido de Argentina con Inglaterra, los famosos goles de Maradona. Hay mucho tango, el abuelo de la familia vive escuchando tango y hace varias referencias a eso. Desde ese aspecto estuvo muy lindo.
En Chile y la región
-¿Cómo ves lo que ha sido el desarrollo del cine de terror y fantástico en Latinoamérica?
-Veo un crecimiento gigante y también a nivel de festival. Sobre todo en el Santiago Horror, lo hemos estado hablando. Apoyamos siempre desde el primer momento, con Black Mandala, la compañía de la que formo parte. Hemos estado en todas las ediciones con películas. Y el crecimiento ha sido impresionante, para mí es uno de los festivales más importantes de Latinoamérica. Nos pone contentos, todo el esfuerzo que ha puesto Gustavo (Valdivia, director del festival) y todo el equipo. El cine en Chile también está creciendo en lo que es el terror. Tengo contacto hace años con Lucio Rojas, hemos compartido en festivales y manejamos algunas de sus películas. Y vemos todas las producciones que se están haciendo en Chile, con un montón de realizadores que están subiendo en calidad.
-A ti como realizador, ¿qué fue lo que te hizo dedicarte a este género en particular?
-Siempre fui fanático, desde niño, del cine en general. Pero el terror fue mi debilidad, siempre me llamaron la atención los posters, te hablo de cuando tenía menos de 5 años. Después de adolescente empecé a coleccionar los VHS, me iba a dormir todas las noches viendo un video. Y junto a mi hermano Luciano empezamos a hacer pruebas, primero filmando algo cortito. Y vimos que quedaba bien y luego nos largamos. La primera película que hicimos fue “Francesca”, la mandamos a festivales y quedó seleccionada en Siches, ahí fue el estreno mundial. Y ahí empezamos, cada vez más motivados y que cada película sea un paso para adelante, ya sea en el guión, lo cinematográfico y en otros aspectos. Y bueno, así nació.
El Santiago Horror Film Festival dura hasta este sábado 8 de octubre, con las últimas actividades en el Espacio Diana (Arturo Prat #435, Santiago Centro). Más información en el sitio oficial Santiagohorror.com y en sus plataformas oficiales, Instagram y Facebook.