Hoy en Palabra Que Es Noticia conversamos con el sociólogo Eugeni Tironi.
Este martes, el presidente Gabriel Boric realizó un discurso en el marco del tercer aniversario del estallido social: “No fue una revolución anticapitalista, ni tampoco una ola de delincuencia, como han querido instalar en los últimos días, fue una expresión de dolores y fracturas de nuestra sociedad“, es parte de lo que sostuvo el mandatario. El jefe de Estado abordó las violaciones a los derechos humanos y señaló que “como Estado debemos asumir que el control policial de esos meses sobrepasó el límite de lo aceptable. Hubo muertos, abusos sexuales, mutilaciones oculares y eso no puede quedar impune”. En este sentido, el mandatario instó a su sector a “ser más categóricos que nadie en poner dique a esas conductas, a enfrentarlas sin complejos, denunciarlas y castigarlas. La protesta social no puede ser sinónimo de violencia“.
En una mirada general, ¿cómo ves estos días?
“El 18 de octubre se convirtió en una nueva fecha donde ocurren episodios de delincuencia. Las bandas de delincuentes la aprovechan para producir destrozos y robar. Tendremos que aguantar esto por mucho tiempo hasta que la sociedad pueda contener estos minis estallidos. Hoy en día tenemos menos tolerancia con este tipo de hechos. Hace 3 años teníamos una justificación, hoy es mucho menor. El Presidente y el gobierno actual que en su momento apoyó esta violencia tienen que mostrar una opinión distinta. Tienen que hacerle frente a este cáncer que es la violencia”, señala Eugenio Tironi.
De los dichos de Boric, ¿a quién le está hablando? ¿Te parece que está bien esa mirada?
“Él está hablando a 3 actores, sus propios partidarios, su coalición. A aquellos que llevan su misma trayectoria desde 2011. A los que decían que post estallido emergió un nuevo pueblo, sin los vicios del pasado y que se elaboraba una nueva constitución. Esa visión se desmoronó el 4 de septiembre pero se venía desmoronando desde antes. Él le está diciendo a su propia coalición que Chile no despertó, despierten ustedes”, indica el sociólogo.
“Usó una frase ‘a veces los reformistas tomaremos reformas que el pueblo no quiere’. En segundo le hablo a Carabineros, tienen todo nuestro respaldo y esto incluye evitar que violen los derechos humanos. Este apoyo forma cara de una misma moneda. Carabineros debería estar bastante satisfecho con este respaldo, porque viene de una generación que se enfrentó a ellos y les quitó legitimidad. Y en tercer lugar le está hablando a la opinión pública en general”, agrega.
¿Desde dónde llega la convicción de Boric? ¿Se va formando desde que asumió como Presidente?
“Se va desarrollando con el tiempo, tiene que ver con la madurez. Con el hecho de haber enfrentado una situación que se salió de las manos. Ellos se encontraron con la misma sorpresa de estos hechos de violencia al igual que Piñera cuando se comía una pizza con los nietos. Mientras el Presidente planteaba que era una guerra, otro grupo dijo que esto era la posibilidad de una nueva era. Yo creo que Boric se pone a pensar que se soltó un animal y que ese animal puede destruirnos a nosotros”, afirma Eugenio Tironi.
¿Su proyecto murió el 4 de septiembre?
“Es un proceso gradual, cada Gobierno recupera algo de espíritu de la primera vuelta. La convención no hizo una nueva actualización con el nuevo Chile. Las personas comenzamos a decir que el costo que hemos pagado por el estallido no está resultando rentable. Existe una propuesta muy extremista. El fracaso de la convención, es un espolón importante, en su versión más extrema ese proyecto no vuela. Yo no estaría seguro en afirmar que este es un gobierno reformista”, asegura el soci´logo.
El mundo intelectual se plegó a un Chile desigual. ¿Cómo lo ves? ¿Pasó algo? En avalar esa violencia…
Yo creo que hubo de eso pero no estoy claro en culpar a todos los intelectuales. Hubo una mirada muy romántica en octubre. Tuvo múltiples causas y motivaciones que aún no logramos descifrar del todo. Hubo una escasa visión crítica, el asunto era muy complejo”, concluye Eugenio Tironi.