El reconocido actor, Kevin Spacey, entre lágrimas negó de manera categórica las acusaciones de acoso sexual, sobre el actor Anthony Rapp. La declaración fue ante el jurado en la sala del tribunal de Nueva York. El suceso que se le acusa a Spacey, ocurrió en el año 1986, cuando el denunciante tenía solo 14 años. Además, se refirió al lucha que tuvo contra sus propios fantasmas. Luego de revelar que escondió su homosexualidad hasta que se produjo una denuncia por culpa de su padre, «un supremacista blanco y neonazi. Esto tras discursos homofóbicos que recibió el artista.
Con la cara enrojecida y voz temblorosa, recordó las humillaciones y el terror después de horas y horas de escuchar la ira de su padre, Thomas Geoffrey Fowler, «inculcándome odio y fanatismo» confesó.
«Usaba la palabra-F, que es muy derogatoria para la comunidad gay», señaló. La «F-word» se refiere a fagot, maricón. «Nunca había hablado de esto públicamente. Nunca», agregó Kevin Spacey.
El crudo testimonio de Kevin Spacey
«Me gritaba porque, si me interesaba el teatro, es que era homosexual. Jamás me animó a desarrollar mi carrera», insistió. «Me repetía insultos homófobos», reiteró diciendo el actor, según reportó El País.
El actor de Sospechosos habituales, película en la que interpreta al tonto de la banda y que luego resulta ser el más listo de todos, afronta una demanda civil en la que Rapp reclama una indemnización de 40 millones de dólares. Relató que, en su día, Spacey (tenía 26 años) se le abalanzó cuando estaba en su casa del Upper East Side de Manhattann, y tuvo que huir tras «sentir todo su peso encima». El acusador declaró durante tres días la pasada semana y subrayó que aquel incidente es «la experiencia más traumática» que le ha ocurrido en su existencia.
El juez Lewis Kaplan descartó este lunes por razones legales la reclamación de Rapp respecto una acción intencional de angustia emocional, por lo que solo se mantiene la agresión sexual. En junio el juez ya denegó la petición de asalto debido a que la víctima había esperado demasiado tiempo para formular esa denuncia.
Finalmente, el actor, que tiene otras causas abiertas en Londres por asuntos similares, reconoció que «ciertamente tenía un grado de vergüenza» por ser homosexual tras criarse en un hogar cuyo padre tenía puntos de vista tan odiosos. «Crecí en una situación como niño en la que no me encontraba cómodo hablando de estas cosas», finalizó diciendo Kevin Spacey.