Pocas bandas de rock alternativo no solo han sobrevivido, sino que han prosperado durante tanto tiempo como los Red Hot Chili Peppers.
Formados en Los Ángeles en 1983, los Chili Peppers han resistido numerosos cambios de formación, cambios en los gustos musicales, el rápido declive de la industria de la música e incluso la trágica muerte de un miembro, todo mientras producían música constantemente popular y aventurera. Y casi cuatro décadas después, ahora tienen 11 álbumes de larga duración. El último, recién el pasado viernes, «Return of the Dream Canteen«, su segundo disco en el año tras «Unlimited Love», la segunda producción tras el triunfal regreso de John Frusciante.
Y como el gran Flea cumplió 60 años el pasado domingo 16 de octubre, en la radio del rock elegimos las 10 mejores canciones de Red Hot Chili Peppers.
Under the Bridge
«Blood Sugar Sex Magik» es el álbum que impulsó a Red Hot Chii Peppers al estrellato del rock internacional. Desde su lanzamiento en 1991, ha vendido más de 15 millones de copias en todo el mundo, por mucho su mejor desempeño. Y «Under the Bridge» es la canción eso cambió todo. Una balada conmovedora que rinde homenaje a la ciudad natal de la banda, la ciudad de Los Angeles, y ahonda en los demonios de las drogas del cantante, la melodía fue un gran éxito cruzado, alcanzando el puesto número 2 en el Billboard Hot 100.
Give It Away
Un gran avance para Red Hot Chili Peppers, «Give It Away», el sencillo principal de «Blood, Sugar, Sex, Magik», saltó directamente a la cima de la lista de rock alternativo. (Más tarde, también llegó a la lista de las “500 canciones que dieron forma al rock” del Salón de la Fama del Rock and Roll.) También se puede atribuir (o culpar) a la animada fiesta improvisada por encabezar el híbrido rock-rap que se hizo tan omnipresente más adelante en la década.
Soul to Squeeze
«Soul to Squeeze» se dejó fuera de «Blood Sugar Sex Magik» porque no encajaba del todo con el ambiente, pero eso no impidió que la canción finalmente encabezara la lista de rock alternativo. Cuando finalmente cayó, como un sencillo en la banda sonora de la película «Coneheads», de todos los lugares, «Soul to Squeeze» fue un marcador de posición mientras la banda trabajaba en «One Hot Minute» y el sucesor espiritual de «Under the Bridge».
Californication
La canción principal de «Californication» es la mejor canción que Kiedis haya escrito. Y, sin embargo, casi no sucedió. Fue una de las primeras pistas en las que trabajó con John Frusciante cuando el guitarrista se reincorporó a la banda, pero la última que grabaron para el álbum, simplemente no pudieron obtener el arreglo adecuado. Kiedis luchó con la banda para grabarlo mientras las sesiones estaban terminando, convencido de que había algo especial en una imagen de apertura. De repente, a Frusciante se le ocurrieron las notas inquietantes que te golpean como una quemadura de sol, y nació «Californication». Los muchos versos de Kiedis hacen referencia a todo, desde Kurt Cobain hasta Star Trek y Hollywood, y finalmente resumen el espíritu de los Chilis en una canción: Los sueños de California son mucho más oscuros de lo que parece.
The Zephyr Song
The Zephyr Song” es lo más cerca que ha estado Red Hot Chili Peppers de sonar como The Beach Boys. Este es su “Feel Flows”. La melodía es eufórica pero sombría, un viaje psicodélico que desemboca en una sesión de sollozos catárticos. De hecho, la pista es tan mágica que el técnico de guitarra de la banda, Dave Lee, pensó que las notas iniciales eran inquietantemente similares a «Pure Imagination», y Frusciante se dio cuenta de que tenía razón. “¡Escribí esa canción durante un período en el que estaba muy metido en ver a Willy Wonka!”. le dijo el guitarrista. «Esa canción debe haber estado en mi mente cuando escribí ‘Zephyr Song'».
Dani California
Una oda a todo lo relacionado con el rock clásico, «Dani California» presenta un abrasador solo de guitarra John Frusciante tomado directamente de la escuela de guitarra Hendrix, sin mencionar un riff principal de cuatro acordes tan similar a «Mary Jane’s Last Dance» de Tom Petty que hay se habló de acciones legales. El increíble video mostró a la banda saludando a los músicos icónicos que abrieron camino delante de ellos vistiéndose con los estilos distintivos de los Beatles, David Bowie, Sex Pistols, Nirvana desconectado y más.
Behind the Sun
Muchos fanáticos de Red Hot Chili Peppers sienten que la banda no encontró su equilibrio hasta «Mother’s Milk», pero «Behind the Sun» demuestra que los años con el guitarrista fundador Hillel Slovak tuvieron su parte de momentos destacados. Inusualmente melódica y sobria para ‘The Uplift Mofo Party Plan’, la melodía demostraría ser el único sencillo de la alineación original de la banda, aunque cinco años después, en 1992, cuando se lanzó como sencillo en el compilado «What Hits!?».
Scar Tissue
El primer sencillo de «Californication» marcó el regreso de John Frusciante al redil después de años de luchar contra la adicción a las drogas, y la reunión fue dulce: su melodioso calado ayudó a ‘Scar Tissue’ a alcanzar su punto máximo en el Top 10 de la cuenta Hot 100, y se convirtió en el cuarto sencillo de la banda en alcanzar el número 1 en la lista alternativa. (Ahora tienen un total de 12 No. 1 en esa cuenta a lo largo de su carrera).
By the Way
Esta canción tiene que ver con la yuxtaposición. Si fueran solo los versos melódicos por sí solos, sería una tarifa estándar de Red Hot Chii Peppers de la última era. Si la melodía fuera solo el puente impulsor e infundido de pisotones, sería una obra de novedad sin inspiración. Pero junte los dos, el chocolate melódico y la mantequilla de maní funky, y tendrá una improvisación que abarca toda su carrera y que fusiona géneros que logró alcanzar el número 1 en las listas de rock convencional y alternativo.
Snow (Hey Oh)
Se trata de ese riff de guitarra sublime, inductor de tendinitis y que se repite sin cesar de John Frusciante, que, años después del lanzamiento de esta canción, se convertiría en un rito de iniciación para los jóvenes aficionados en TikTok. En vivo, lo tocaba una y otra vez, en una impresionante hazaña de resistencia, sin un pedal de bucle a la vista. Anthony Kiedis merece un gran crédito solo por encontrar de alguna manera espacio para una parte vocal sobre esa tormenta de notas, y mucho menos llenarlo de ganchos.