Este miércoles 23 de noviembre se cumplen 23 años desde que Metallica lanzó un disco que logró desafiar las expectativas de los fanáticos de la banda.
En 1999 parecía que no había nada que Metallica no podía hacer. En los 80’s Metallica dominó y ayudó a definir la escena del thrash metal con clásicos álbumes como Master of Puppets, Ride The Lightning y …And Justice for All. A comienzos de los 90’s llegó el éxito con el homónimo disco negro. Luego de dominar los escenarios viraron más hacia el heavy metal y el hard rock con la duología de Load y Reload, donde desarrollaron sus experimentos sonoros.
El fin del milenio llegó y parecía que Hetfield y compañía lo habían hecho todo. En 1998 lanzaron el exitoso Garage Inc., un disco de covers nuevos y antiguos de la banda, donde aprovecharon de renovar su compromiso con las bandas que les inspiraron.
Sin embargo, aún les quedaba algo en el tintero. En 1992, en el backstage de los premios Grammy, Metallica conoció en persona por primera vez a Michael Kamen, el hombre responsable de los arreglos de cuerdas en Nothing Else Matters. Para ese entonces Kamen no era un extraño en el mundo del Rock, ya que trabajó con gigantes del género, orquestando canciones como Comfortably Numb de Pink Floyd, Who Wants to live Forever? de Queen, y numerosos otros trabajos con David Bowie, Aerosmith, y muchos más.
Tras las bambalinas, y después de escuchar la llamada «versión de ascensor» de Nothing Else Matters, que resaltaba la orquesta mucho más que la original, Kamen les propuso a Metallica hacer un show en vivo con una orquesta. Siete años después el grupo tomaría su palabra y trabajarían en dos shows en Berkley, California, que quedarían grabados en el disco S&M.
Sinfonía y Metallica
El 21 y 22 de abril Kamen y Metallica realizaron un par de presentaciones de este concepto en conjunto a la orquesta de San Francisco. Y a pesar de las protestas de algunos cristianos afuera condenando a la banda por supuestamente ser satánicos, el show logro ser una sorprendente armonía entre la orquesta y la banda.
Si bien el concepto de mezclar rock con sinfónicas no era nuevo (Deep Purple y los Rolling Stones ya lo habían hecho en los 60’s de alguna forma u otra), Metallica era probablemente la banda más pesada que trataba de hacer esa mezcla, que funcionó bastante bien. Si bien algunas canciones de la banda ya tenían características orquestales, como The Call of Ktulu o The Memory Remains, otras más pesadas como Of Wolf and Men o Fuel no parecían tener tanto espacio para orquesta. Sin embargo la experiencia y talento de Michael Kamen supo poner de buena manera arreglos orquestales a las canciones seleccionadas, a pesar que la mezcla entre guitarras y baterías distorsionadas no permite escuchar con claridad los arreglos de la orquesta.
Además, el concierto fue el estreno de dos temas nuevos: – Human, y No Lead Clover. Esta última se convirtió en una favorita de los fanáticos, y recientemente fue incorporada al setlist de la gira que los trajo a nuestro país. Que de hecho, este 2022 tocaron por primera vez esa canción ante el público chileno.
El resultado fue generalmente bien recibido. Para una banda con 18 años de existencia en ese momento, Metallica supo seguir reinventándose por última vez, antes que el nuevo siglo trajera nuevos problemas como la salida de Jason Newsted, la demanda contra Napster, y el controversial St. Anger. S&M probablemente fue el último disco donde Metallica dominó el mundo indudablemente.
El legado de S&M
Este disco fue un gran éxito para la banda. En tan solo una semana de su lanzamiento, logró vender 300 mil copias. Para el año 2003 ya estaba certificado como 5 veces platino. Un artículo en ChartMasters señala que hasta 2019, el disco había movido más de 7 millones de unidades. S&M también sería lanzado como un video, que logró vender millones de copias igualmente.
Veinte años después de su lanzamiento, Metallica se repetiría el plato, haciendo una nueva versión llamada S&M2. Esta vez sin Michael Kamen, quien falleció en 2003, dos años después de recibir un Grammy a la mejor interpretación instrumental de rock por «The Call of Ktulu».
La nueva versión S&M2 vio a Metallica y la Orquesta de San Francisco inauguraron el centro de eventos Chase Center de San Francisco. En esa ocasión la banda repitió algunas canciones de la primera versión de S&M, así como añadiéndole arreglos a canciones lanzadas entre los últimos 20 años.