La Democracia Cristiana dio a conocer su propuesta que contempla un órgano integrado con miembros 100% electos, consejo asesor y revisor, con 6 meses de trabajo y un plebiscito de salida, mientras que Chile Vamos sondea opción de un estamento 100% designado y con mesa negociadora.
Hoy entró al debate el expresidente Ricardo Lagos, quien sostuvo que el proceso “no se puede dejar a la mano de dios”, asegurando que un plebiscito de salida es indispensable a su juicio. También se refirió al tema el ex timonel socialista, Camilo Escalona, quien sostuvo que el principal efecto del proceso es que la derecha se sintió cómoda con lo que quedó. De todo esto y de lo que se viene conversamos en Futuro con el abogado constitucionalista y académico de la Facultad de Derecho de la Universidad Diego Portales, Javier Couso.
Una primera mirada de lo que ha pasado… El tema principal será cuál será el órgano redactor ¿Cual es la mirada que encuentra?
Ha habido una cosa que ha sido un desarrollo complicado, hace 10 días no se discutía que tenía que ser un ente elegido por la gente. Se discutía si eran 50, 60 o hasta 99 integrantes, se llegó a un acuerdo con unas bases. No se entiende muy bien porque pasamos de un pre-acuerdo de un ente elegido por la ciudadanía a que sea mixto o enteramente elegido por un congreso nacional que tiene muy poco apoyo ciudadano. No se entiende que estemos en este retroceso.
Lo grande que fue el rechazo quizás le da fuerza a quienes se llevan la pelota para la casa…
Yo soy bastante escéptico que podamos interpretar si el rechazo significó un rechazo a la idea tan abrumadoramente en el 2020. No escuche en ninguna declaración previa al 4 de septiembre que los que invitaban a rechazar propusieran que esa nueva constitución la escribieran gente experta del congreso, eso no lo escuche nunca.
Una omisión al menos…
Esta idea fue fraguando lentamente. Insisto, hace dos semanas atrás lo único que restaba era el número, si eran 50 o 99. Algo ocurrió en el camino en los últimos 15 días donde llegó esta noción que debían ser un grupo elegido no democráticamente. Eso debería explicarse mejor, un cuasi acuerdo que se transforma de la noche a la mañana algo tan elemental, como escoger quién escribirá la carta fundamental.
Usted tiene una idea de lo que sucedió… ¿Qué pasó?
Tengo la impresión, no tiene que ver con el derecho comparado. Hasta la década del 70 del siglo pasado ocurre que hubiera un grupo de expertos pero hace medio siglo esto dejó de ser estándar de las democracias occidentales. Mi impresión es que responde a un trauma, del mal tono de la convención que podría repetirse la misma dinámica. El factor que más problema hubo fue que hubieron muchos independientes.
La discusión está dada por los elementos que podrían configurar un nuevo órgano… Hay muchos que dicen aplazar las elecciones… ¿Qué piensa usted de los tiempos que se están dando?
A mi me sorprende que habiendo sido tan pocas precisas las encuestas, se equivocaron entre 15-20 puntos. Es muy especulativo basarse en encuestas como serían las elecciones de abril o mayo, este grupo tiene que actuar con un quórum de súper mayoría. Lo cual hace menos dramático quien gane, hay bases constitucionales bastante razonables con un grupo que las podrá supervisar. Es especulativo que la resultada va a tener una eventual elección abril o mayo del 2023. En términos de los plazos me parece que si se llega acuerdo de aquí a fin de año no habría ningún problema en hacerlo en mayo. No hay pandemia, está más controlada y se puede hacer campaña. El país ha aprendido bastante del debate constituyente, la ciudadanía no se enfrentará a tantas dudas. Se podría avanzar en un reglamento y dejarlo instalado.
Podrían incluso trabajar como antes ¿Cómo lo ve?
Absolutamente, lo que falta es una voluntad política de ponerse de acuerdo en el número de personas. Estabas a puertas de un acuerdo hace 10 días atrás. Hay tiempo, expertise, lecciones aprendidas de errores que no deben cometerse. Falta solo la voluntad política de ponerse de acuerdo en un número. Llegar a un 70 como lo hizo la asamblea constituyente de Colombia.