Hoy en Palabra Que Es Noticia conversamos con Claudio Pérez, director ejecutivo del Centro de Estudios del Desarrollo.
Hace un par de semanas, el Centro de Estudios del Desarrollo y la Fundación Konrad Adenauer presentaron el libro: «Partidos Políticos en Chile: Aportes y Propuestas para su fortalecimiento y modernización». Este libro nace de la premisa “sin partidos políticos no hay democracia, pero es urgente su modernización y fortalecimiento”. En medio de los acuerdos para un nuevo proceso constitucional, urge darle valor y sentido a los pactos que puedan concitar los partidos políticos para que se puedan llevar a cabo las reformas que necesita el país. En ese marco, el Centro de Estudios del Desarrollo, convocó a un grupo de investigadores, académicos y académicas de distintas culturas políticas para la generación de estos contenidos.
¿Qué diagnóstico se puede hacer?
“El libro es, en sí, una defensa a los partidos políticos del sistema pero a la vez es una crítica. Es urgente una modernización de estos partidos. Esto es una crítica bastante grande en cómo han funcionado los últimos años. Esa pérdida entre la ciudadanía y ellos. Ha habido poca confianza en los partidos en los últimos años. No hay que dejar de lado algunos casos de corrupción. Pero no hay una institución que reemplace los partidos políticos y miramos con mucha preocupación cuando se ha querido reemplazarlos. Nadie sobra y cada uno tiene roles diferentes, el fortalecimiento de los partidos es muy importante y trasciende en la necesidad de modernizar los partidos”, señala Claudio Pérez.
La investigación que hacen, ¿qué han hecho tan mal?
“Son varias cosas, no es un fenómeno aislado. Todo lo que es la autoridad está muy en cuestionamiento y los partidos juegan un papel importante. En los procesos internos, lo han hecho muy mal y no se ha avanzado en reformas que puedan ayudar a eso. En la práctica hemos visto esto, hay una serie de partidos que han perdido la convivencia interna. ¿Qué han hecho mal? Han ido perdiendo identidad programática, no han estado preocupados del sueño común que deben presentar al país, muy pocos partidos hacen eso. En los procesos de deliberación interna han dejado mucho que desear. Hoy se genera una dinámica que lo único que hacen es expulsar militantes y no llaman a nadie. Y el surgimiento de partidos nuevos no ha contribuido a la legitimidad, la mayoría de los partidos duran muy poco y no logran afiatar a la comunidad con ellos”, indica el director ejecutivo del Centro de Estudios del Desarrollo.
¿Cómo puede la política pública enfrentar eso?
“Lo que ocurre es que la crisis de las instituciones es muy importante. La responsabilidad política de nuestros referentes. La mayoría dice que fue un error la lista independiente en la convención. Lo que uno espera de los militantes es que representen a la gente y generen incentivos políticos para que la gente se comprometa. Lo que hay que hacer es abordar su fortalecimiento, esto es importante al igual que la convivencia interna. Los partidos tienen que ofrecer un sueño de país y lo vemos muy poco. Eso hoy día no se ve, en la izquierda se han creado muchos partidos. La convención constitucional negó eso y en ninguna parte se refiere a los partidos políticos. Tiene que haber un acuerdo que diga que los partidos contribuyen a la democracia. Hay que dejar de mirar de manera negativa. No es un proceso rápido”, asegura Claudio Pérez.
¿Fue nefasto los independientes?
“Yo creo que no fueron el único problema pero contribuyeron. Los más independientes es una buena forma para que la gente se acerque, pero de la lista de independientes uno nunca supo que pensaban ni cuáles eran sus propuestas. Cuando se permita a los independientes, hay que saber con qué entidad se presentan. Aplica para la oposición también, son importantes los roles que tengan”, afirma el director ejecutivo del Centro de Estudios del Desarrollo.
El Partido de la Gente es un partido moderno y tiene la mayor cantidad de escritos. ¿Qué opinas de ellos?
“El Partido de la Gente se construye con plataformas nuevas, todo eso bien utilizado puede llegar a buen puerto, pero tiene que haber un acercamiento a la ciudadanía. El PDG es el síntoma de un problema mucho más complejo, está ligado al populismo, su discurso fue el desmedro de los partidos políticos, el desprecio a los políticos. El PDG no nace de una gran propuesta sino que nace con ser antipolíticos, eso vende mucho pero hay que tener cuidado. Se está desmoronando porque no hay ninguna entidad, existe una unidad en la crítica pero no en la propuesta. No sabemos en qué va a terminar, pero así como nació la PDG pueden nacer otros partidos en desmedro de la política”, concluye Claudio Pérez.