En el Salón de Honor de la sede del Congreso en Santiago, el expresidente del Senado y ex timonel de la Democracia Cristiana (DC) Andrés Zaldívar lanzó sus memorias, escritas durante la pandemia. El libro, titulado «El Chile que he vivido«, fue presentado junto a la periodista Mónica González y el expresidente Ricardo Lagos.
El ex parlamentario se refirió al estado de la DC y reconoció que están en una grave crisis que hay que afrontarla y que lo importante es saber salir adelante. Además, se refirió al actual escenario político.
En Palabras Sacan Palabras hablamos con el ex presidente del Senado, ex ministro de Estado, ex timonel de la DC Andrés Zaldivar
¿Cómo fue seleccionar sus memorias en esta extensa trayectoria política?
Yo no quería presentarlo como una memoria, sino que como una reflexión y relato de lo que ha sido mi carrera durante 70 años, desde que fui dirigente estudiantil en la Universidad de Chile cuando era dirigente estudiantil y luego en la Democracia Cristiana. Después viene todo un desarrollo en mis experiencias políticas en distintas épocas. El periodo de la Unidad Popular, el golpe de estado, el exilió, el retorno a Chile, la recuperación democrática, abarcó el segundo gobierno de Bachelet también y Piñera, y terminó con el tema de la elección de Gabriel Boric. Y también el rechazo y hago una reflexión. He querido evitar el ego, yo cuento mi verdad, lo que yo vi y que quizás existe otra verdad. Tuve muchas dudas de escribir y pensé en no hacerlo, pero después creí que era conveniente para las nuevas generaciones y que se conozca el pasado y las condiciones de cómo se hizo política en el pasado.
¿Cómo ve esta suerte de escaso avance tras el triunfo del rechazo?
Ojalá se llegue a un acuerdo, aquí la política no se hace solo con mayorías transitorias. Yo fui testigo en España y vi como se hizo una constitución donde estaban representados todos los partidos y se llegó a un acuerdo casi unánime. Una constitución es un marco por el que la ciudadanía tiene que regular sus acciones. Es un marco económico, social, cultural, toda una temática que tiene que estar englobada donde ahí se mueven todas las fuerzas y poder alcanzar en la solución de los problemas que el país requiere. Aquí la propuesta representaba una mayoría transitoria y no era la mayoría general del país, por eso se rechazó. Ahora tenemos que sacar un texto constitucional con la participación ciudadana.
El espíritu de avanzar… el mundo ha cambiado de una manera enorme en los años en que usted partió y como se hacía, hay un cambio bien profundo ¿Como avanzamos ahora en este mundo y en esta nueva manera de hacer política?
Es cierto, el mundo es diferente al mundo de hace 20 años, hay una velocidad mucho más rápida, pero como se hace la política, Chile no es el único mundo. En Europa se hace política y no hay cambios fundamentales en cómo se hace. Mucho se me criticó cuando hablaba de la cocina, fue mal entendido, no es hacer acuerdos por debajo de la alfombra, por eso se llama parlamento, ahí se habla y se respeta al que piensa diferente. Hay 22 partidos y eso es lo más anticuado que puede haber. El propio partido nuestro está sufriendo una crisis muy profunda. Tiene que haber un sistema electoral que determine las existencias de los partidos políticos.
Lo que algunos dicen es que con la crisis política se dejó de representar a la ciudadanía…
Hay que hacer una campaña de formación cívica. Boric dijo que para llegar lejos hay que andar lento. El que quiera reformar todo es fácil decirlo, pero no hacerlo, requiere mucho esfuerzo y es muy difícil. Boric reconoció que estaba errado. Con Frei Montalva se hicieron dos transformaciones profundas, el tema del cobre para Chile, los temas comunicacionales.
¿Qué futuro ve de estos nuevos grupos que vienen de la Democracia Cristiana?
Les tengo mucho cariño, pero se han equivocado. Cuando se incendia la casa uno no se va, trata de apagar el incendio. Irse a otro domicilio, yo creo que no es así, no puede ser que unos se van para hacer un partido, la Democracia Cristiana sufrió esas crisis. Tienen que dar confianza a la ciudadanía y hay que proyectar liderazgo, no puede ser formada como antipolítica. La gente tiene que tener conciencia que se necesita la buena política y el que lo hace mal se necesita sanción. No puede haber 22 partidos políticos, eso no sirve en ninguna parte del mundo.
¿Hay futuro en la Democracia Cristiana?
Creo que la Democracia Cristiana es una cultura que está en el mundo político y social. Tiene una visión clara de defensa de la democracia, de los cambios sociales. La DC lo que tiene que hacer es seguir dando ideas, haciendo planteamientos y puede tener un surgimiento. Es el partido que tiene más alcaldes de Chile y eso es fundamental porque están cerca de la gente. Hay que eliminar las peleas internas. Hay que reconocer la pluralidad.
¿Qué explicación se da con Ximena Rincón, Matias Walker?
Es inentendible, yo les tengo cariño, pero van a ir a una cosa sin destino. Ahora está este Partido Demócrata y veremos que va a pasar. En la DC salió un grupo mucho más importante que fue determinante, pero esa gente se fue porque tuvo una discrepancia ideológica. ¿Y en que terminó la Izquierda Cristiana? Terminaron en nada. Las crisis muchas veces dan lecciones.