Hoy en Palabra Que Es Noticia conversamos con el aspirante a Fiscal Nacional, Ángel Valencia.
De los 17 postulantes a Fiscal Nacional que se presentaron al concurso que abrió el Poder Judicial, el abogado Ángel Valencia fue, junto a José Morales, el candidato más votado por la Corte Suprema cuando se elaboró la primera quina que el máximo tribunal presentó al Ejecutivo para que el Presidente Gabriel Boric nominara. Valencia ha sido blanco de críticas por su defensa al exjuez del caso Caval, Luis Barría, acusado de abuso sexual. Aprehensiones respecto al tema fueron expresadas desde el Ministerio de la Mujer y Equidad de Género.
¿Por qué decidió postular?
“La explicación tiene que ver con una vocación y una trayectoria de vida, estoy involucrado hace más de 25 años. La región piloto que era Temuco la implementamos nosotros, de esa época que estoy en el proceso. Estuve en la fiscalía, en el ministerio público pero por razones familiares tuve que salir, pero uno siente el llamado de la vocación. Es raro el tener que decir porque uno quiere servir pero sentí que tenía una deuda con el servicio”, señala Ángel Valencia.
Este proceso ha durado casi dos meses y medios… Hemos leído muchos descargos… Usted dijo que ha habido una distorsión interesada en su perfil… ¿A qué se refiere con eso?
“Quizás esa es la razón por la que he decidido aceptar invitaciones, en los últimos 2 meses y medio, ha sido objeto de debates, la discusión más que centrarse en las propuestas de los postulantes, de sus fortaleces, del porqué deberían ser nombradas, el debate ha sido en el barro y se ha concentrado en las debilidades de cada persona, al extrema de no solo distorsionar. En mi caso me he visto afectado de casi manera sistemática con información derechamente falsa, el debate solo caía en eso”, indica el aspirante a Fiscal Nacional.
El principal argumento es su tarea como abogado en su defensa de Barría… ¿Cómo enfrentar eso?
“El magistrado Barría fue sancionado por una caso de acoso que no es un delito. Él fue sancionado, cumplió esa sanción y hoy está trabajando, es una investigación abierta, no es preciso que esté defendiendo a un abusador. Lo que quisiera plantear es que cuando uno asume la defensa de un ciudadano, cuando se toma la decisión pueden motivar a tomar este caso y no haber nadie. Si decidí tomarlo es porque en ese momento aprecie que había motivos para contar con un abogado y que tuviera un caso justo”, afirma Ángel Valencia.
A mí me pareció sorprendente que existiría esa lógica de cancelación por eso…
“Uno no debe equivocarse, se debe evitar creer que quien defiende en un proceso necesariamente para poder defenderla debe creer que esa acción es legítima”, afirma el aspirante a Fiscal Nacional.
Pareciera ser que la ministra a cargo de un Gobierno que se ha dicho feminista pueda tener reparos con un abogado que haya decidido a alguien que ya fue sancionado por acoso… ¿Cree que una ministra de género podría dar estas aprensiones? ¿Le parece legítimo?
“No quisiera especular en comentarios que no conozco sus detalles. Es legítimo pedir antecedentes y conocer detalles de las circunstancias. En ese caso asumí la representación del magistrado y he delegado la defensa de Barria en otra colega precisamente porque mi intervención en esa causa se puede ver condicionada por todo este debate”, asevera Ángel Valencia.
Ha hablado de información falsa, de un debate en el barro… ¿Cree que compromete su imparcialidad? De alguna manera se le atribuye cercano al sector de la derecha… ¿Algunas cosas son falsas o no?
“Yo no lleve a cabo una causa contra Tohá, ella contrató un estudio jurídico para el cual yo trabajaba, cuando depositó su confianza yo integraba al equipo que apoyaban al abogado y me tocó participar. En ese periodo yo creo haber visto a la ministra en una oportunidad”, justifica el aspirante a Fiscal Nacional.
¿Estas relaciones son algún impedimento?
“No son impedimentos de ninguna naturaleza porque si no hubieran tenido que ir a buscar un fiscal a marte. Si se requiere a alguien que tenga experiencia en situaciones complejas, es difícil que esa persona no haya tenido relaciones con personas. La confianza se ha construido por obligaciones personales. Con Elizalde tenemos una relación de amistad de 30 años”, plantea Ángel Valencia.
El senador debería inhabilitarse. ¿Qué cree?
“Eso le corresponde a él, él toma sus decisiones y no me cabe duda que él tomará la decisión que le sea más correcta”, puntualiza Ángel Valencia.
¿Qué haría usted si llegara al ministerio público? ¿Cuál es su diagnóstico actual?
“Todos los indicadores, sólo los relevantes, son negativos y solo se han ido deteriorando a través de los años. El principal esfuerzo de todos los candidatos ha sido desmarcarse de esa gestión que hoy todos criticamos. Si algo le ha faltado al ministerio es orientar su función hacia aquello que esperamos los chilenos. Hoy el ministerio público en las estadísticas son definidas por la propia institución sin un equipo externo. Son evidencias que apuntan a la autocomplacencia, lo que necesitamos es orientar el actuar hacia la solución de las víctimas y enfrentar los problemas de delincuencia en las calles”, fundamenta el aspirante a Fiscal Nacional.
¿Cree que el ex fiscal Abbott tuvo un problema con el foco? ¿Hubo años perdidos?
“Tengo aprecio por Jorge Abbott, me parece una persona honesta, correcta y que ha demostrado tener vocación de servicio público, pero su gestión sólo profundizó los problemas que ya se venían avizorando. Las causas donde no se tenía ningún resultado fueron aumentando, los tiempos de tramitación de las causas solo se alargaron. El problema de los homicidios sólo se ha agravado, uno no advierte en su gestión que hubo medidas para hacerse cargo de esos problemas. ¿Cuál es la gran deuda? No haberse hecho causa de esa demanda de la comunidad, esperar que todos los objetivos de la fiscalía estuvieran para aquello que los chilenos le entregamos plata y reducir la delincuencia”, concluye Ángel Valencia.