El día de ayer un joven venezolano de 19 años murió a manos del cliente al que debía entregarle un pedido de delivery.
Según indicó el teniente coronel Marcos Jiménez, de la Prefectura Oriente, Carabineros recibió un llamado de emergencia cerca de las 19.00 horas para asistir al edificio ubicado en la calle José Pedro Alessandri. Al llegar al lugar, encontraron al trabajador muerto en la entrada. «La persona fue atendida por Samu, que declaró la muerte prácticamente de manera instantánea», señaló Jiménez.
Lo recibió con un cuchillo
Tomás Aguirre, de 29 años, durante la tarde de ese jueves realizaba una fiesta en su departamento junto con otros amigos. Al enterarse de que el delivery que solicitó se encontraba fuera del edificio, tomó un cuchillo y bajó a conserjería para recibir el pedido.
Herbeth Sánchez, el joven de 19 años, esperaba a Aguirre en el hall del edificio para dejarle la encomienda. Sin embargo, sorpresivamente la persona a quien le entrega el pedido inicia una discusión por su demora. Bajo ese contexto, Aguirre sacó su cuchillo y apuñaló al joven venezolano dos veces en la zona del torax, desplomándose en el suelo. Sin inmutarse, Tomás Aguirre tomó su pedido y subió nuevamente a su departamento para continuar la fiesta.
Carabineros tras revisar las cámaras de seguridad del edificio y escuchar los testimonios de los conserjes, ingresó al departamento para detener a Aguirre. Se percataron que se encontraban varias personas bebiendo alcohol y el arma homicida intacta en el lavaplatos de la cocina.
Prisión preventiva por lo que dure la investigación
Tomás Aguirre no presenta antecedentes y tampoco se resistió al arresto. Durante su formalización esta mañana Aguirre se excuso ante el 8° Juzgado de Garantía de Santiago alegando que actúo en defensa propia y consumo de medicamentos. Sin embargo, sus argumentos fueron desestimados por la Fiscalía y el juzgado decretó prisión preventiva, con medida cautelar alta. El imputado cumplirá la prisión preventiva en la Cárcel Santiago Uno, mientras dure la investigación de 60 días que estableció el juzgado.
Fiscalía deberá investigar las razones del crimen, puesto que son las mayor confusión generan ¿Por qué habría de bajar con un cuchillo para recibir su pedido? Al respecto, cabe mencionar que el asesinato Tomás Aguirre lo cometió contra un joven venezolano que residía de forma regular en Chile. La irracionalidad del actuar de Aguirre pudiera tratarse de un crimen de odio que tendría que ser justificado y probar fiscalía. Cabe considerar también que no existe en nuestra legislación el crimen de odio por razones xenófobas, aun cuando sí está indicada una pena agravada por razones de género y disidencias. No obstante, según el abogado y ex fiscal Juan Pablo Buono-Core, «más pareciera que el victimario actuó por razones de ira y por eso mata al repartidor extranjero. Se trata de un homicidio simple cuya pena parte de 10 años y un día hacia arriba».