La fotografía de portada del nuevo disco de Julian Lennon, el hijo mayor de John, luego de quince años de silencio en la música popular, muestra un retrato que le hizo May Pang, amante de su padre, cuando él tenía 12 años. Lo bautizó ‘Jude’, aludiendo al diminutivo con el que Paul Mcartney lo llamaba en su niñez y es una colección de canciones que se grabaron el último año y medio. Demasiadas alusiones al pasado como para que no sea una evaluación de su relación con un padre prácticamente ausente convertido en celebridad.
Conversando en exclusiva con Radio Futuro, Julian Lennon dice que nunca dejó la música de lado, pero que se dedicó a otras cosas, especialmente la fotografía, la escritura de libros infantiles y la producción de documentales. Y fue una circunstancia obligada la que lo acercó a la posibilidad de grabar un disco, ‘que no es lo mismo que estar cerca de la música’, aclara.
Su mánager de toda la vida, de mucha edad, lo llamó para decirle que se retiraba del negocio y que él tenía que ir a buscar sus cientos de cintas con temas inacabados a la oficina porque cerraba el negocio y los iba a botar a la basura si no iba pronto por ellas.
Cuando Julian Lennon comenzó a traspasar esas canciones a formato digital para conservarlas, se percató de que tenía cientos de canciones a medio hacer que equivalían a casi 30 años de composiciones. Y ahí comenzó su trabajo de arqueología.
Julian Lennon en exclusiva con Futuro
‘Tuve que hacer un esfuerzo grande para conseguir alguien que hiciera la mezcla de todo este material para que, como álbum, se convirtiese en un cuerpo único de trabajo, en una unidad. Esa era la clave todo, tener un paisaje de sonido que se mantuviese a lo largo de todo el disco, que no saliera con sorpresas extrañas. Encontrar Spike Stanz, a través de un muy buen amigo y guitarrista, Andrew Word, todo tuvo un buen resultado pese a que fue durante la pandemia y nos tomó un año entero’, explica Julian Lennon.
Julian Lennon, Jules como le llaman hoy, terminó hastiado de la industria discográfica, de las giras promocionales y rondas de entrevistas. Después de la muerte de su padre, era una figura de reemplazo de su padre a los 19 años. Ganó un Grammy, fue superventas, y la prensa abusó de su intimidad. Entendió que el negiocio y las canciones no podían ir de la mano porque el costo era demasiado alto:
‘En lo primero que pienso ahora es que jamás iba a hacer otro álbum en mi vida. Después de haber publicado mis últimos dos discos de manera independiente, PHOTOGRAPH SMILE el 98 y EVERYTHING CHANGES el 2011, hice mucha promoción por mí mismo, sin apoyo, sin patrocinio, y es un camino muy duro hacer eso por 20 años seguidos. Llegué a un punto en el que pensé que ya había sido suficiente. Sigo apoyando a otros artistas, colaborando, cantando y tocando, pero uno no alumbra esas cosas. Uno lo hace porque son amigos. Entonces quise probarme a mí mismo ahora para ver qué era capaz de hacer fuera de la música’, sostiene Julian Lennon.
«Jude»
‘Jude’ es, entonces, un testimonio presente de la visión artística de Julian Lennon. Son canciones seleccionadas de una primera mirada a ese catálogo entierrado. Pulidas con el sonido de una producción adulta, nítida. Y con su voz algo más grave, pero impecable.
Julian concluye diciendo que ‘hacer y publicar un par de canciones no requiere tanto esfuerzo ni personalidad para mí. Sólo quiero que salgan lo mejor posible. Así lo siento, al menos, después de completar este proyecto que es un disco entero. Lo digo además considerando todas las otras cosas que me gusta hacer y que desarrollo. Hacer un disco toma un montón de tiempo, te succiona. Pero, al menos, tengo en reserva cientos de cintas viejas con material y trabajaré sobre ellos en los años que vienen y los publicaré, eso seguro’.