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Por Equipo Futuro.cl
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No es un secreto que Nickelback es una de las bandas de rock más odiadas del mundo. Considerando la gran cantidad de bromas y memes a costa del grupo, sorprende que parece no importarles mucho.
En una entrevista con el medio alemán Rock Antenne, se le preguntó al bajista Mike Kroeger (hermano del vocalista Chad) sobre los muchos críticos de los rockeros canadienses, y si tampoco le molesta su alto nivel de escrutinio en línea.
«Realmente ya no uso las redes sociales. Tengo mi propio Instagram, pero salí de Twitter. Nunca usé Facebook, gracias a Dios, pero salí de Twitter hace un par de años, hace tres años, supongo, ahora», dice el bajista de Nickelback. «Estoy pensando en volver, solo porque desde que Elon Musk lo compró, parece un momento divertido e hilarante. Toda esta gente está tan asustada, me encanta» agregó.
El bajista de Nickelback se ríe de los haters
Mike Kroeger señaló que realmente no le molestan los chistes y mensajes odiosos a su banda. «No tengo miedo de los comentarios porque creo que a veces incluso los que son idiotas pueden ser realmente graciosos«, señaló. «Para mí, si algo es realmente divertido, es divertido. Obviamente, solo tirar odio a algo, como nosotros, eso no es divertido; eso es simplemente negativo. Pero a veces los que odian pueden decir algunas cosas bastante divertidas«.
Además, el músico de Nickelback señaló que «Hay muchas ocasiones en las que ves gente… Y eso es algo que Internet ha fomentado con sitios como Reddit, etcétera, es darle a la gente una plataforma para tratar de ser gracioso», agregó Mike. «Y mucha gente trata de ser graciosa, y ese es el problema, porque mucha gente no es graciosa. Así que tengo que filtrar a los amateurs para llegar a los buenos, porque hay algunos buenos allí».
El músico de Nickelback señaló: «Hay personas que se burlan de nuestra banda y son graciosas al respecto (me rio mucho cuando veo eso), pero también hay un contingente de personas en línea que quieren ser graciosas, pero simplemente no lo son. Y eso es muy triste para mí» concluyó Mike Kroeger.