Tras la explosión en redes sociales por las polémicas «tesis de pedofilia», la Universidad de Chile se ha visto forzada a tomar cartas en el asunto . Al respecto, Rosa Devés, rectora de la universidad, indicó que realizarán un sumario interno a través de un comité de académicos «del más alto nivel». Pero ¿Quiénes son las personas responsables tras las «tesis de pedofilia»?
Vale recordar que los títulos de las tesis son «Pedófilos e infantes: pliegues y repliegues del deseo» y «El deseo negado del profesor: ser pedófilo». Esta última incluye una dedicatoria para»los pedófilos de deseo culposo, para que exorcicen su malestar y sus temores por amar a quienes aman». Es así que la indignación y el rechazo a la apología de la pedofilia ha sido un acuerdo general. No obstante, la polémica ha abierto una serie de cuestionamientos a los procesos de admisión de tesis y las perspectivas teóricas que asumen. Entre las primeras personas que están bajo el ojo del huracán se encuentra la académica Olga Grau, profesora guía de una de las tesis mencionadas.
Olga Grau, académica feminista
La profesora cuenta con una trayectoria destacada con las distinciones de Mujeres Siglo XXI y la Condecoración al Mérito Amanda Labarca de la Universidad de Chile. Grau se especializa en temáticas de género, sexualidad, infancia y educación. Entre sus publicaciones se ha viralizado su ensayo «La violencia de un olvido». Este aborda el olvido social del deseo sexual infantil, sus traumas y su vínculo con el olvido político de las violaciones a derechos humanos en dictadura. A través de dicho texto diferentes medios han puesto en duda el trabajo de Grau. Si en este en realidad pudiera asociarse con los argumentos de la tesis que estuvo encargada de revisar.
De esta forma, emergen nuevos cuestionamientos tras las «tesis de pedofilia» de la U. de Chile ¿Cómo una persona con la trayectoria de Grau y el reconocimiento que tiene de la academia aprueba esta tesis? ¿Si acaso la investigadora realmente revisó los trabajos? ¿Hay una verdadera negligencia en los espacios académicos de la Universidad de Chile?
De cualquier forma, la polémica ha degradado el quehacer académico dela prestigiosa universidad al desatender los contenidos de sus publicaciones. En conversación con ADN, José Andrés Murillo, de Fundación Para la Confianza, afirmó que este tipo de trabajos académicos “nos hace dar cuenta que la amenaza del abuso sexual infantil en el contexto educativo es real, muchas veces inminente”. Es por esto que la falta en la que incurre la Universidad de Chile hace a un lado el peligro real del abuso infantil que enfrentan los espacio escolares