En los próximos días hay cita con la nostalgia floydiana: llega a Chile el evento ‘Delicate Sound of Thunder – Celebration Tour’, que recrea el tour de Pink Floyd de su disco ‘A momentary lapse of reason’ de 1987, con el que reaparecieron y abrieron una nueva etapa de su carrera, con David Gilmour tomando las riendas del grupo.
El show apuesta por volver a traer esa magia a los escenarios, al cumplirse 35 años de ese hito, y para eso cuenta con la participación de algunos ex músicos que participaron de esa inolvidable gira: las coristas Durga y Lorelei McBroom, su colega Marchan Taylor, y el multi instrumentista Scott Page, que muchos recordarán por su saxo en los registros de esa época.
Esto será el sábado 10 de diciembre en Basel Venue, que está en el Mall Independencia y es un nuevo espacio para la música dentro del circuito capitalino. Las entradas están por sistema Ticketmaster.cl.
Hablamos unas palabras con Scott Page, quien comentó: “El gran desafío es recrear esa magia que tuvo el tour original, todos los que participamos en él quedamos marcados de alguna manera por todo lo que se dio en cada una de esas fechas. Fue una oportunidad única para todos los que fuimos parte del grupo. Por eso ahora me da mucho gusto reencontrarme con Durga, con Lorelei, con Marchan y todas las otras personas que hacen posible este montaje. Para todos los que son fans de la banda, lo van a pasar muy bien, lo más importante acá son las canciones y una puesta en escena espectacular”.
Carrera
Scott Page también ha tocado con bandas como Supertramp y Toto, y su carrera personal está llena de detalles interesantes: “Vengo de una familia de músicos, mi padre era además un emprendedor que entre otras cosas estuvo entre los creadores del pedal wah wah, y fundó los estudios Sound City, que Dave Grohl retrató en su famoso documental. Crecí rodeado de música, quise ser un arquitecto pero la música me absorbió por completo. Me he dedicado todo el tiempo a eso. En los 90 también comencé a interesarme en la tecnología, desde que tuve mi primer CD-Rom, y ahora tengo una empresa dedicada a tecnología aplicada en la música, se llama Seventh Level. Hacemos cosas para música y televisión, nunca falta en qué ocuparse en el mundo del entretenimiento. Y además sigo tocando, tengo mi banda y ahora estamos en esta maravillosa gira con la música de Pink Floyd”.
-¿Recuerdas cómo fue la experiencia de trabajar con Pink Floyd y conocer a un personaje como David Gilmour?
-Estaba tocando con Supertramp en ese tiempo y él necesitaba un solo para su disco, así que fue a vernos al estudio, estuvimos conversando un rato y le comenté que esa misma noche iba a dar un show a la vuelta de la esquina con una banda en la que estaba tocando en ese tiempo. Lo invité, le dije que fuera a vernos, que éramos muy buenos tocando canciones de los Doobie Brothers y cosas así, finalmente accedió y fue a vernos junto con todo el resto de los tipos de Supertramp. Después me llamó y me preguntó si quería grabar un solo, lo hice y más tarde me invitó a unirme a la banda para la gira y todo eso. Y aquí viene lo curioso: yo no sabía nada de Pink Floyd.
-Jajaja, ¿pero cómo?
-En serio. Yo estaba metido en el r&b, en Stevie Wonder y ese tipo de cosas. Lo único que sabía era que tenían una canción llamada “Have a cigar”. Así que le dije a David que lo iba a pensar. Se lo comenté a unos amigos y me decían “¡¿te invitó David Gilmour a grabar en un disco de Pink Floyd?! Viejo, tienes que hacerlo”. Así que bueno, partí ese mismo día a una disquería a comprarme discos de ellos, estuve toda la noche escuchándolos y entendí por qué mis amigos se habían vuelto locos. Obviamente acepté la propuesta de David, fue algo que me cambió la vida para siempre. Todo lo que aprendí recorriendo el mundo con ellos no tiene precio, estoy muy agradecido.
El mejor
-¿Es David Gilmour tu guitarrista favorito?
-Totalmente. Su estilo es único, el tono que tiene… yo también soy guitarrista, toqué guitarra rítmica con él. Y lo que más me gustaba era que nunca me decía qué tocar. Sólo me decía “toca lo que quieras”, es el trabajo más fácil que he tenido. Y cuando tocaba “Comfortably numb” me gustaba pararme al frente de todo y sentir directamente cómo se sentía esa guitarra, ese solo… era como estar en el cielo.
-¿Por qué no habría que perderse este show?
-Pink Floyd ya no hace giras, eso todos los sabemos, lamentablemente bajaron el telón a eso. Pero cada vez que alguien toca estas canciones es cuando el legado de la banda vuelve a renacer. A todos les pasó que cuando escucharon por primera vez a Pink Floyd les gatilló algo y se produjo un cambio en sus vidas. Y eso sigue pasando. Siempre habrá alguien que escuche esta música por primera vez, aunque sean clásicos de hace varias décadas atrás. Por eso creo que es importante seguir manteniendo este legado vivo. Armamos un grupo espectacular y la puesta en escena es grandiosa. E insisto en que los fans de Pink Floyd, e incluso los que no son tan fans, van a pasar un gran momento. Los invitamos a todos a vivir una gran noche.
Revisa también la conversación que tuvimos con las hermanas Durga y Lorelei McBroom, las ex coristas de Pink Floyd que también vienen a este show: