Tal como el T-1000 de Terminator 2, científicos han creado robots miniatura que son capaces de derretirse a si mismos y reformarse.
Este pequeño «bot de cambio de fase» puede moverse entre estados sólidos y líquidos para acceder o escapar de espacios confinados. En forma sólida, puede tomar formas simples, incluida la del pequeño hombre Lego que se muestra la imagen, pero la magia realmente sucede cuando se derrite: al moverse entre los dos estados, puede completar una variedad de tareas, todas completamente de forma inalámbrica.
Los investigadores han podido mostrar el potencial infinito de este material, al que han denominado «materia de transición de fase magnetoactiva«, o MPTM según la revista Matter.
Para cambiar su forma, el robot tiene partículas magnéticas incrustadas en galio a las que se les aplica un campo magnético alterno (AMF). Esto lo calienta y hace que se derrita. Con un punto de fusión de solo 29,8 °C, el galio es la solución perfecta para un robot de cambio de fase que utiliza la simple aplicación de calor ambiental para deformarse y reformarse.
¿Para qué sirven estos robots?
El uso de galio significa que también es conductor, por lo que junto con otras innumerables aplicaciones, los robots MPTM se pueden usar como «máquinas de soldadura inteligentes que pueden manipular y soldar componentes electrónicos para crear un circuito funcional».
Aparte de eso, los investigadores muestran que este material se puede usar para formar «tornillos universales para ensamblar piezas en espacios de difícil acceso». No estoy seguro de cuán universales serán estos tornillos una vez que estén expuestos a temperaturas de solo 30 °C. Pero aunque el bajo punto de fusión del galio limita un poco su aplicación, sigue siendo una hazaña increíble por parte de los investigadores.
Sorprendentemente, el diseño incluso tiene aplicaciones en la administración de medicamentos y la eliminación de objetos extraños del cuerpo humano. Dios, espero no tener que cubrir la primera vez que eso suceda.
«Las diversas funcionalidades sin precedentes demostradas por los MPTM son prometedoras para futuras aplicaciones en electrónica flexible, atención médica y robótica que dependen de la reconfiguración y reparación de formas dinámicas» señalaron.