Del alzamiento bolsonarista en Brasilia y de lo que podría ocurrir de ahora en adelante, profundizamos en Palabras Sacan Palabras con el académico de la Universidad Alberto Hurtado y Doctor en Sociología del Instituto de Estudios Sociales y Políticos de la Universidad del Estado de Río de Janeiro, Alexis Cortés.
Es inevitable no recordar los del Capitolio ¿Qué similitud y diferencias hay?
«Parece un guión bastante parecido, hay una fuerte conexión entre el proceso de radicalización del bolsonarismo con los grupos republicanos. Hay varios asesoramientos hacia la campaña de Bolsonaro y hay una especie de colaboración colectiva que se ve. Muchos esperaban que algo así puede pasar en el cambio de mando de Lula pero eso no fue así y se atrasó para este momento. Lula estaba de viaje y donde estaba más o menos vacío el eje monumental de Brasilia. La crítica que se viene haciendo por los poderes del estado por esta complicidad del distrito federal por parte del gobernador a pesar de las advertencias que se venían haciendo».
¿Con qué fin? ¿Es una arremetida? ¿Es un golpe de estado?
«Uno lo que puede desprender es que tenia un objetivo anti democrático, un intento golpista, parece una especie de suicidio político. Fue una acción trabajada hace bastante tiempo, hay mucho análisis que indican que hubo una preparación muy bien elaborada, el objetivo político de esto parece no tan racional por como se paso de un país que estaba polarizado, dividido de mitad y mitad. Donde las fuerzas bolsonaristas se aislaron y perder este apoyo popular con el que contaba, el rechazo ha sido unánime por parte de la política brasileña. Bolsonaro se encuentra en Estados Unidos. Reconoció que estos actos salían de la línea democrática pero tampoco las condenó y trató de hacer una especie de empate. Estuvieron más de 70 días acampados pidiendo una acción militar».
Y la acción de Lula… Fue muy enfático… ¿Ayudó la rápida disolución de esta situación o aún no se puede cantar victoria?
«Yo creo que todas las señales apuntan a que todos los sectores políticos condenaron unánimemente estos actos, dentro de los gobernadores varios aliados de Bolsonaro lo que tratarán de hacer es desmarcarse de estas acciones. La rápida reacción de Lula ha sido muy importante y la reacción conjunta por parte de los poderes del estado. La media de erradicación de todos los cuarteles generales del ejército, hay una respuesta conjunta. A pesar de que es el ataque de la democracia más importante en Brasil, la democracia puede salir fortalecida, hoy tenemos una condena unánime a estos actos golpistas y una acción unitaria y conjunta por parte de los poderes del estado que tomarán todas las medidas para castigar a esto sectores».
Bolsonaro tiende a comparar ¿Con qué lo compara?
«Lo que condeno es que se le asocia a los hechos, probablemente sea un hilo de investigación, cuál es el grado de responsabilidad que le cabe que es visto por muchos como un provocante. Condena eso y trata de empatar esto sobre todo con las movilizaciones que hubo hace un par de años. Condena eso, pero están asociados a movilizaciones que fueron bien capitalizadas por la oposición. En el fondo lo que hace es relativizar los hechos».
Lo de Lula parece un desafió mayor… Con un bolsonarismo atento a morder en cualquier momento… ¿Cuál es la proyección ahí?
«Lo primero que enfrenta es esta polarización, con un bolsonarismo muy fuerte, lo que ocurrió este domingo dinamita esta base de apoyo que construyó Bolsonaro y lo que va a ocurrir en estos sectores de derecha se declaran. Ya lo hemos visto con las declaraciones del partido donde milita Bolsonaro. Lula no tiene el mismo apoyo de antes pero esta situación va a contribuir a que la estrategia y narrativa que Lula trató de levantar logre solidificarse para hacer un nuevo pacto social y política. La respuesta de los poderes del estado, de la Corte Suprema, del Congreso contribuirán en dejar a mejor pie a Lula frente a lo que viene».
¿Qué riesgo tiene que se pueda transformar en un golpe de estado?
«Sigue siendo algo riesgoso, una de las cosas graves entre todas las que ocurrieron, esta que durante la madrugada frente a un intento de la policial estadual cuando trató de desalojar al campamento bolsonarista fueron bloqueados por algunos elementos del ejército, es imposible que la plana mayor desconociera lo que estaba ocurriendo. Se dice que no intervinieron porque hay muchos familiares y muchos militares en retiro que están participando en estos actos antidemocráticos. La tarea que tiene el estado es tratar de desbolsonarizar la policía militar que tiene un fuerte apoyo a Bolsonaro. La plana mayor del ejército participó activamente. Eso demuestra el nivel de participación entre una intención que no debería deliberar políticamente. Lo más probable es que termine con cualquier intento de atacar la democracia en ese nivel, sigue siendo peligroso enfrentar una fuerte polarización» cerró diciendo en entrevista con La Radio del Rock, el académico Alexis Cortés.