Hace exactos 20 años, la noticia nos golpeó a todos el miércoles 15 de enero de 2003. De un infarto mientras estaba en la playa La Herradura de Coquimbo, fallecía Eduardo «Gato» Alquinta; la voz inconfundible de Los Jaivas y uno de los personajes emblemáticos de la historia de la música chilena.
A pesar de que Los Jaivas se mantienen en actividad hasta nuestros días, con miras a cumplir seis décadas de trayectoria en 2023, absolutamente nadie ha sido capaz de llenar el vacío dejado por el recordado «Gato» Alquinta. Basta con recordar su funeral, el que resultó ser uno de los más multitudinarios que se recuerden en Chile, con varios cientos de miles de personas dándole la última despedida al artista.
En Futuro, la radio del rock, recordamos al gran «Gato» Alquinta con 5 grandes interpretaciones en Los Jaivas.
La Poderosa Muerte
Uno de los grandes cortes de «Alturas de Machu Picchu», obra fundamental de Los Jaivas de 1981, con una entrega total de Alquinta tocando guitarra eléctrica, quena, tarka y ocarina, además de una notable anécdota: durante la grabación, el «gato» se quedó completamente afónico. y por consejo de una cantante amiga de la banda, la solución era ponerse una inyección intravenosa de azufre, que le permitiría recuperar la voz solo por un momento. Llamaron a un practicante del sector de Boulougne, en los suburbios de París, donde grababa la canción. Para su sorpresa, éste resultó ser una religiosa. Con su ayuda y los efectos del azufre, «Alquinta» logró recuperar la voz y cantar el tema.
Mira Niñita
Esta debe ser la canción más conocida de Los Jaivas. Escrita por Eduardo «Gato» Alquinta a principio de los setenta, y editada en «La Ventana» de 1972, su significado nunca quedó muy claro y es un secreto que su autor se llevó a la tumba. Sin embargo, en una de las pocas referencias que existe por parte de su autor, fallecido en 2003, está una declaración consignada en la biografía del grupo escrita por Freddy Stock: «Yo iba en la micro de mi casa a Viana (Viña del Mar) cuando se me vino a la cabeza. Llegué donde los Parra y la pude materializar con ellos y Mario».
Sube A Nacer Conmigo Hermano
Aunque este corte del lado B de «Alturas de Machu Picchu» brrilla pro el protagonismo del piano de Claudio Parra, el trabajo de «gato» Alquinta para las diversas capas garcias a su Gibson Les Paul Standard, una guitarra acústica, el bajo Rickenbacker, un cuatro Venezolano, una quena, la ocarina y la zampoña, además de una interpetacción vocal imposible de superar elevan al cielo este verdadero clásico del repertorio de Los Jaivas.
Pregón Para Iluminarse
La que abre el disco homónimo de 1975, conocido por todos nosotros como «El Indio», es una de las joyas incombustibles de Los Jaivas. El tono optimista de la flauta de «Gato» Alquinta al comienzo anticipa el ritual festivo que la ha convertido en uan de las favoritas del público. Claudio Parra recuerda que «es un tema que ‘Gato’ comenzó a crear cuando iba en tren, apoyando su guitarra en el vidrio… lograba dar una amplificación genial». El ire de optimismo y alegría a la temática pacifista se desarrolla en dos estrofas y luego un coro reitera «hágase la luz», acompañado de ruegos para que «la luz bañe los cerros» y «en todos los corazones», con final que permite el lucimiento del piano y la guitarra en una coda magistral.
Todos Juntos
Con letra del tecladista Eduardo parra «Todos Juntos» era el lado B del single «Ayer Caaché», pero la historia quiso otra cosa y la convirtió en uno de los himnos definitivos del rock chileno, de esos que se mantienen en el iconsciente colectivo para siempre, una d elas más versionadas por otros artistas. Es la que le pone broche de oro a cualquier show en vivo de Los Jaivas invocando al «Gato» Alquinta desde cada rincón del planeta.