Tras un intento de elevar el precio de los planes de salud y del freno que aplicó la Corte Suprema, el rubro de las isapres no ha dejado de estar en crisis, según afirman ellos. Por lo que desde noviembre hasta la fecha se han despedido a casi 1.500 trabajadores.
Esto lo han hecho, ya sea mediante despidos, la no renovación de contratos, o renuncias que no se han suplido. Banmédica es la Isapre que registra la mayor reducción en el número de colaboradores en el periodo, con 587 trabajadores menos en un año, seguida por Cruz Blanca, con 532 trabajadores. De esta situación hablamos con Rafael Caviedes, expresidente de la asociación de Isapres.
¿Cuál es la magnitud de la crisis?
Es difícil saber el alcance de este problema, estamos en una crisis a nivel país. Es una situación compleja que hasta este momento no sabemos las consecuencias que puede tener. Las Isapres están en crisis y si no hay una respuesta adecuada del Gobierno ante el mandato de la Corte Suprema va a generar un problema financiero de proporciones.
¿Una crisis que implicaría la muerte del sistema?
Puede que implique la muerte de algunas instituciones, esta no es una situación normal de desarrollo. Todos los afiliados han sido traspasados a otras instituciones, todos pudieron seguir teniendo sus beneficios, pero en esta situación tan incierta podría suceder que una Isapre que falle no sea comprada su cartera por ninguna otra Isapre y en tal circunstancia a esa Isapre que esta fallado, aquellos que son sanos y jóvenes podrán buscar otra opción, y aquellos que son mayores con alguna patología no van a poder tener ninguna solución a su circunstancia y en esa circunstancia tendrán que ser beneficiarios de Fonasa.
¿Cómo se puede entender esta crisis? Durante años las Isapres funcionaron bastante bien y solo con un fallo pareciera que hay una suerte de desplome… ¿Qué no funciona? ¿Qué pasó?
Las Isapres han sido cuestionadas desde hace muchos años, el año 2005 se hizo una reforma que creó el GES lo cual ha estado muy bien pero también modificó la forma en cómo las Isapres modifican el precio bases de sus planes, ese cambio fue mal hecho en mi opinión. Eso permitió un proceso de judicialización y generó una industria del litigio feroz, eso significó para los asociados que pagaran 150 millones de dólares. Se tuvo que financiar los mayores gastos de aquella personas que reclamaron, esta situación es delicada e injusta para aquellos que no han reclamado, quienes no hemos reclamado hemos tenido que financiar estos costos por efectos de los pagos a los abogados de estos 150 millones de dólares.
Esa misma lógica que ve que esto era un sistema que tiene que ver con los que pagan alto, se podría pensar que el sistema como tal ya no da…
Esa es la propuesta que tiene el Gobierno y que estaba escrito en el proyecto de constitución que fue rechazado. Esta propuesta del plan único hoy en día no es razonable. El Estado, Fonasa y si este sistema estatal que es único no da resultado y no es capaz de entregar un sistema de salud apropiado en circunstancias que el gasto del sistema estatal de salud es igual al gasto per cápita del sistema privado de salud. Aún así el Estado mantiene una lista de espera creciente, mantiene un sistema estatal muy ineficiente. Hay muchos estudios que dicen que el estatal es un 60% menos productivo que el privado. Hay más de 2 millones de personas que están en lista de espera para una consulta de especialidad, es muy grave, hay personas que pueden verse agravadas. Si hay un sistema que no está funcionando y tenemos conciencia, ¿cómo va a ser posible que tengamos que trasladar a todas las personas que están en Isapre al sistema público si no está operando de forma adecuada?.
¿Cómo proyectar este 2023?
Va a ser de la forma en cómo el Gobierno interprete el fallo de la Corte Suprema, ha instruido a la superintendencia en todos los planes de salud se adecuen a la nueva tabla de factores que fue establecida el 2019, ese proceso puede tener una costos gigantes. La interpretación de la Corte Suprema es muy importante, las isapres son entidades reguladas y tiene que cumplir con indicadores financieros, si aumentan la deuda por alguna razón eso implica que los controladores tienen que aumentar per cápita para que sigan cumpliendo con estos indicadores, es un proceso muy complejo.
¿Cree que no es justo?
Podemos estar de acuerdo en que es justo que las mujeres y hombres paguen lo mismo. Si un hombre paga 100 mil por un plan y una mujer pagaba 200 mil pesos, ellas pagan el doble, 300 mil pesos era el aporte, si queremos que paguen lo mismo el pago tiene que ser de 150 cada uno. Tiene que haber un equilibrio, una solidaridad del hombre hacia la mujer, pero no se puede bajar el valor de la mujer a 100, eso no permite financiar el plan que tienen contratado porque el plan era de 300, esa es la situación que hay que resolver.