Hoy en Palabra Que Es Noticia conversamos con el ministro de Educación, Marco Ávila.
Sillas, sombrillas, carpas, bolsos con provisiones y un sistema de turnos para no perder el cupo. Es la descripción de la realidad que enfrentan, por estos días, decenas de familias se encuentran acampando para poder asegurar una matrícula para sus hijos en un colegio de su preferencia. La situación ha generado críticas al Sistema de Admisión Escolar, que el Mineduc salió a defender, aunque reconocieron que se exigirá a partir del próximo año que los establecimientos educacionales habiliten listas digitales para evitar las filas que se han observado en algunas comunas del país, en donde los padres han esperado a la intemperie por una matrícula.
¿Cuál es la visión del ministerio de Educación con lo que ha ocurrido?
“Es importante que la ciudadanía comprenda que el proceso, el sistema lo que hace es dividirlo en 3 etapas. Del total de postulantes en la primera etapa ya muchos postularon, el restante que sería como un 7,6 más de la mitad participaron, tienen asignado un cupo. En la parte de regularización el 4 % del total de los postulantes queda en manos de los sostenedores, estamos refiriéndonos a estudiantes que no postularon y que no obtuvieron un cupo. El último son familias que insisten en inscribir a sus hijos cuando no quedaron en ninguna de las primera dos etapas, son menos cupos. Se recomienda hacerlo, es solo eso, una recomendación. Esperamos tener un registro digital, por eso vemos estas filas de alta demanda”, señala Marco Ávila.
¿El sistema de admisión escolar cambió? ¿Cómo era antes? La gente la llama tómbola…
“Eso es una caricatura que levantó un diario. Antes se hacían exámenes de conocimiento para conocer a las familias, en colegios religiosos se pedían las libretas de matrimonios o se hacían entrevistas para ver si quedaban o no, esto fue muy nocivo, sobre todo para niños de primero básico. Eso lo que permite es no solo una discriminacion, sino que además es una acción que permite a un establecimiento saber qué clase de estudiante va a rendir mejor y se quedan con los mejores estudiantes, eso no es las familias escogiendo el establecimiento sino al revés”, indica el ministro de Educación.
“Ahora es un algoritmo, coge datos, incorpora variables, requerimientos de las familias y sin duda que es un sistema que puede ser perfeccionado como el libro digital. Se nos ha señalado también el traslado de las familias, Carabineros, Fuerzas Armadas viajan por ejemplo en mayo y necesitan tener un cupo y cumplen una labor importante para el país”, agrega.
El rendimiento de la PAES… Se está levantando este tema, dicen que la educación pública chilena se está deteriorando… Quiero saber la opinión del Gobierno…
“La educación pública recibió su primer golpe en dictadura, de ahí en adelante lo que hemos observado y valorando son una serie de reformas que se han implementado, la medida más importante para proteger la educación pública fue una ley que ha tenido muchas fallas, por eso instalamos estos servicios de educación pública donde el estado se hace cargo. Esta es una respuesta sólida, se terminará de implementar el 2030”, afirma Marco Ávila.
“Es una respuesta general, muchos de estos establecimientos que tenían un sistema de selección, había un conjunto de estudiantes que si so si tendrian un buen resultado. Tenemos un desafío que vamos a enfrentar, ha afectado muchísimo la violencia, la educación es un proceso acumulativo que tiene que ser regular, sin muchas variables y la educación pública no sé si se deterioró los últimos 10 años. Mi tarea es fortalecer la educación pública y garantizar el sistema a la educación”, añade.
¿Por qué ha costado tanto hacer los cambios?
“Hubo un debate muy largo, la democracia se recuperó el 90 y esta ley es del 2017. Chile necesita un sistema de educación público que no quede en manos de los alcaldes, tiene que haber responsabilidad estatal. Sabemos lo que pasa en los municipios, los alcaldes están preocupados de los árboles, de la basura, de la gente y además de la educación. No hay otra función, los cargos nos permiten saber que quienes tienen la responsabilidad de gestionar la educación pública tienen que ser cruzados”, asegura el ministro de Educación.
¿Cuántos recintos educacionales hay?
“11 mil 500…”, acota Marco Ávila.
Si mira desde el ministerio, ¿cuál es la lectura respecto a las brechas? ¿Cuál es la visión del ministerio?
“La brecha permanece y hay varias razones, está asociado al capital cultural, al compromiso familiar, la consistencia del proceso educativo. Hay elementos de gestión muy importantes. La brecha que se ha cortado es la oferta municipal con la particular subvencionada. Esta ha ido acortando y los municipales se han ido acercando. Eso es positivo. Brechas que se han acortando entre hombres y mujeres. Hay una aumento en los resultados en matemáticas. Antes se pensaba que las mujeres tenían mejores compresiones en matemáticas que los hombres”, plantea el ministro de Educación.
¿Qué se hace? El porcentaje de los privados es apenas un 7%… Reproduce las diferencias de cuna… ¿Vamos a hacer la diferencia en algún momento?
“Yo diría que no sé si ocuparía la palabra frustración. Yo vengo del sistema y sé las dificultades que se enfrenta como profesor cuando hay que atender una población que es compleja, hay muchas diferencia. Ese sesgo los que nos tiene que poner al frente es la tarea, el trato igualitario que el estado debería dar, hay que poner el foco en lo municipales y municipales subvencionados. Educar en pobreza es altamente complejo, hay que generar mayor compromiso familiar, hay que hacerse cargo de todo lo que rodea al estudiante que está fuera de la escuela y todo eso se va acumulado. Las brechas se producen cuando los estudiantes van avanzando. Los profesores tienen un trabajo mucho más difícil, no tiene que ver con el modelo de enseñanza”, asevera el ministro de Educación.
“Lo que hemos hablado tiene que ver con la constancia del sistema educativo, hay que insistirles a las familias que envíen a sus hijos al colegio, es un derecho que no podemos vulnerar, en marzo todos a clases qué es lo que estamos buscando hace mucho rato”, concluye Marco Ávila.