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Ovejas y cabras contra incendios forestales

Una particular investigación propone adiestrar ovejas, cabras y vacas para generar cortafuegos naturales que además favorecen los suelos.

Ovejas Y Cabrs
Getty Images

Todos los veranos estamos acostumbrados a la noticias de incendios forestales que asolan el sur de Chile. A fines de este año, justo en las fiestas de navidad, fuimos testigos del mega incendio en Viña del Mar. Zona en la que también ocurren una gran variedad de incendios, incluyen los cerros de Valparaíso.

Es por esto que muchos expertos y expertas buscan contribuir de alguna forma para combatir estas catástrofes. En entre ellas, se encuentra la investigación de Gabriela Chávez, de la Facultad de Ciencias Veterinarias y Pecuarias (Favet) de Universidad de Chile, que sorprende con una particular propuesta.

Pastar para prevenir

Chávez junto con Favet de la U. de Chile, tienen la iniciativa de adiestrar ovejas, vacas y cabras para que estas pasten en zonas determinadas, eliminando la vegetación propensa a combustionar y reactivar los suelos degradados.

El pasto seco y la maleza son los principales combustibles para las llamas que avivan los grande incendios. Por lo que se recomienda cortar la vegetación para prevenir incendios. La prouesta de la investigadora elimina de forma natural el exceso de vegetación.

Es así que estos animales tienen la capacidad de contribuir a la regeneración de los suelos y detener el exceso de vegetación. Con ello contribuyen a la formación de cortafuegos naturales.

¿A quien se le ocurriría tal cosa?

Esta función que se encuentran estudiando los y las investigadoras de la Universidad de Chile, nace a partir de una casualidad. En el desarrollo de su tesis de Medicina Veterinaria, Gabriela Chávez, notó que tras un incendio en el Campus Sur, donde pasataban las ovejas se detuvieron. Por lo que así la tesista decidió integrar este fenómeno a su investigación.

«Mi tesis se trata de regeneración de suelo con pequeños rumiantes, y el hallazgo que tuvimos fue haciendo unos corrales experimentales de prueba en el fondo de la Facultad, en un sitio que está erosionado y el pasto crece bastante. Un día empezó un incendio y resultó que el corral, que es un cuadrado, se salvó con un perímetro como de un metro», explica Chávez a El Mostrador.

Por su parte, Juan José Toro explica cómo operaría este método de prevención contra los incendios. «La idea es que pastoreen en el lugar donde nosotros necesitamos controlar la biomasa para que puedan comer y tumbar el pasto. Si nosotros no hiciéramos esto, el pasto estaría largo, parado, erguido y obviamente muy vulnerable a cualquier chispa o activación de fuego. Además bostean el suelo, lo orinan y lo babean. Entonces, queda con una humedad que impide que pase el fuego o hace que pase de una manera menos brusca o violenta. Es un cortafuego natural. Se trata de un experimento pero es extrapolable y se hace en otras partes del mundo como una solución sustentable para prevenir incendios sobre todo en verano»,


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