El Ministerio de Salud detalló que, por primera vez, los fármacos para enfermedades o trastornos mentales son los de segundo mayor consumo en el país.
Las cifras entregadas por el Departamento de Economía de la Salud (Desal), abarcan el período entre los años 2011 y 2021. En primer lugar, los medicamentos que más se consumen en Chile están relacionados a problemas cardiovasculares.
En segundo lugar se encuentran los psicofármacos que, para el psiquiatra de la Red Salud UC Christus, Alberto Aedo, es «un reflejo de cómo ha aumentado mucho la prevalencia de patologías psiquiátricas«, comentó a El Mercurio.
El psiquiatra de la Red Salud UC Christus, analizó que esto se debe a dos grandes factores. «Tuvimos la situación sociopolítica del 19 de octubre en adelante, que al margen de lo ideológico, fue una situación súper estresante para todos los chilenos. Luego vino el segundo golpe, en marzo de 2020, con el confinamiento y todo lo que pasó y sigue pasando».
Alarmante alza en los últimos dos años
En esa misma línea, las cifras entregadas por Desal indican que hubo un alza considerable en los últimos años. Esta alza de consumo en los medicamentos relacionados a salud mental, comenzó a elevarse en 2019 con 147 dosis diarias por cada mil habitantes. Una diferencia importante respecto a años anteriores que en 2014 mantuvieron una tasa de 123 dosis.
En 2020 los números se dispararon a 196 dosis diarias hasta llegar a 233 dosis diarias por cada mil habitantes en 2021. Esto significa un aumento del 89% en dos años.
Daniel Sánchez, psicólogo e investigador de la Universidad Central, en conversación con Cooperativa coincidió respecto a las consecuencias de los eventos de estos años. «Mucho se habla de los efectos la pandemia en la salud mental, pero pocos se lo toman realmente en serio». Los efectos se prevén probablemente «por los próximos 15 años». Y según Sánchez en Chile «ya lo estamos viendo con lo que pasa en las calles, los estudiantes, etc».
También el psicólogo indicó que estas son sólo los números oficiales y no consideran todo lo que se vende en el mercado informal y ferias. Por lo que la situación puede ser aún más grave, además de que se consuman medicamentos que pudieran estar en mal estado.
Fuera de lo anterior, el psicólogo manifestó que «el medicamento frena el síntoma, pero no me resuelve el problema. Mucha gente piensa que a través de los medicamentos va a solucionar los problemas de la pandemia». Por eso da cuenta de que los dispositivos de salud mental privados y públicos no están dando abasto.