El fin del mundo, retratado en un sin fin de películas y libros, esperado en el año 2000 con el cambio de siglo, o en 2012 con las predicciones de Nostradamus. Pero nadie realmente ha logrado acertar, por fortuna, la extinción de la humanidad.
Si se acaba el mundo ¿Estaríamos enterados al día siguiente? No hay manera de saberlo, pero sí podemos preguntarle a un grupo de científicos de Australia y Europa. Los investigadores desarrolló un modelo de supercomputador para averiguar cuándo podría ocurrir.
El estudio fue dirigido por el científico experto de la Comisión Europea, Giovanni Strona, y el profesor Corey Bradshaw de la Universidad de Flinders de Adelaida (Australia). Ambos afirman que el planeta ya se encuentra en su sexta extinción motivada por la acción humana y el cambio climático.
Simulación a partir de una «Tierra virtual»
A través de la supercomputadora, los científicos pudieron trazar y modelar de la mejor forma posible las extinciones masivas que ya han ocurrido en la Tierra y las que podría causar el cambio climático. Esto último en vista a los desastres naturales y extrañezas que ha provocado el daño ecológico.
La supercomputadora utilizó más de 15 mil redes alimentarias prediciendo el destino de una amplia diversidad de especies interconectas. En ese sentido, el análisis de la supercomputadora integra la variable de las coexistencias entre especies. Las coextinciones son de las especies que se extinguen porque otras de las que dependen mueren a causa del cambio climático o a cambios en su hábitat.
Según los investigadores la coextinción es uno de los principales factores que contribuyen a la pérdida de biodiversidad.
Extinción masiva en 2100
Los científicos probaron modelos del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) que muestran distintas formas en que podría cambiar el mundo.
Según los investigadores, la pérdida de biodiversidad mundial en este escenario sería del 6% en 2050 y aumentaría hasta el 13% en 2100. Sin embargo, el peor de los escenarios es el en el cual la tasa aumentó hasta el 10% en 2050 y el 27% en 2100.