La Corte Suprema dio a conocer el fallo respecto al recurso de nulidad presentado por la defensa del cineasta Nicolás López, quien fue condenado a cumplir 5 años y un día de cárcel por dos delitos de abuso sexual en mayo de 2022. El máximo tribunal acogió parcialmente el recurso de nulidad y condenó a López dos penas de 3 años y un día, que deberá cumplir bajo el régimen de libertad vigilada intensiva. ¿En qué consiste la libertad vigilada intensiva? Conversamos en Palabras Sacan Palabras con la abogada de la Fundación Para la Confianza, Grace Schmidt, al respecto.
¿Cuántas son las víctimas que defendieron con la fundación?
«Fui abogada en este caso y representamos a todas las víctimas. Fueron varias mujeres. Algunos casos fueron desechados porque no constituían delitos. Sin embargo, solo a cinco mujeres representamos».
«Los otros casos fueron desestimados por los tribunales en cuanto a que la ocurrencia de los hechos, ya que no eran constitutivos de delitos. Los otros dos casos es en contra de una menor de edad y una mujer mayor. No se alcanzaba el estándar para condenar. Había cosas que no calzaban. Sin embargo, no obsta de que las víctimas estaban mintiendo. Decían la verdad».
¿Qué significa la libertad vigilada intensiva?
«Gendarmería presenta un plan de vigilancia, el cual queda bajo la supervisión de esa entidad. López deberá pasar por una terapia sexual y psicológica. Estará bajo la gestión y será controlado por un delegado de gendarmería. No podría especificar lo que habría en el plan porque debe ser aprobado por el Tribunal de Garantía».
¿Cuáles son las penas por las que había sido condenado?
«Son dos penas de 3 años y 1 día de libertad vigilada intensiva. La defensa de López presentó seis sentencias de nulidad. La Corte Suprema desechó todas las demás que van hacia el fondo del hecho. La sentención del TOP de Viña se hace cargo de todo lo rendido por parte del Ministerio Público y las partes querellantes. Ninguna de estas causales de nulidad atacan el fondo de este caso».
«Por tanto, la condena que son las dos penas de 3 años y 1 día las va a cumplir en libertad. Una de las causales que había alegado la defensa era que Nicolás López había entregado los dos celulares. Esa colaboración no se consideró como atenuante».
«Lo que ocurrió es que la Corte Suprema dio aplicación a una ley vigente en su momento. La ley 18.216. Ahí está la libertad vigilada. Esa ley es modificada y la interpreta como si fuese entendida a posterior a la interpretación. Uno puede estar o no de acuerdo con la interpretación. Yo no lo estoy. Porque es una mezcla de normas en el tiempo».
«Para mi la interpretación correcta es la que hace el TOP de Viña del Mar. La pregunta a mi entender es: quizás para este tipo de delitos que afecta a algo tan importante como es la libertad sexual de la persona, ¿existe la posibilidad de cambiar el paradigma y pensar que no deben cumplirse en libertad? Aquí estamos bajo dos casos diversos, contextos diferentes y hay un modus operandi. Fuera de la cárcel también podría ser un peligro para las mujeres. ¿Habría que existir una modificación de esa ley?»
Sobre la sensación final de las víctimas, López va a tener una vida prácticamente normal, ¿cierto?
«Hemos conversado con nuestras representadas y están tranquilas. Al final del día, Nicolás López fue condenado y no estaban mintiendo. Eso lo dijo durante toda la investigación y juicio oral. Defendieron la idea de que era una confabulación desde los medios de comunicación, organismos de la sociedad civil y víctimas».
«Aquí hay condenas por hechos que denunciaron y están tranquilas. Es un proceso doloroso y que fueron expuestas ante el público general. Obviamente queda un sabor amargo de no quedar con una condena efectiva».
Aquí parece ser que quien tiene mejores abogados ganan, ¿Qué ocurre con eso?
«Todos los trabajos que llevamos como fundación y donde representamos a las víctimas de violencia sexual, lo hacemos de manera gratuita. Por tanto, si hay personas que nos están escuchando y no se han atrevido a denunciar porque no cuentan con recursos, los llamo para que puedan acercarse a nosotras para representarlas».
«El sistema judicial poco a poco se ha ido instalando a estos tiempos. Por ejemplo, el hecho que constituyó un delito que en su momento no lo era, hoy si es, como es la violación por sorpresa. Esas conductas que antes eran naturalizadas, ahora no son tolerables. En el caso de Nicolás López era una persona que se sentía por sobre a los demás. Era dramática la situación de quienes tuvieron que trabajar con él. Hay conductas naturalizadas en su minuto y que ahora la sociedad no las entiende tolerables y las instituciones públicas han tenido que actualizarse».
«Esta fue una investigación muy cuidadosa y que no cuestionó a las víctimas. Las instituciones jurídicas del país efectivamente van a tener que ir avanzando en el conocimiento de la perspectiva de género que implica quitar sesgos. La defensa de López planteaba que existía un prejuicio sobre él, inclusive presentándolo como víctima. Entonces, cómo esos sesgos van derribándose con la perspectiva de género, es un horizonte al cual debemos apuntar».
«Particularmente se nos cuestionó mucho sobre un peritaje de credibilidad para saber si estaban mintiendo o no. Había que derribar esos sesgos. Ahora hay que ir avanzando y capacitando a las instituciones, jueves y fiscales para que el sistema sea más amigable con las víctimas. Es una necesidad».