Durante esta mañana el Gobierno dio a conocer las cifras de los operativos, que forman parte del Plan de Recuperación de Espacios Públicos, donde se expresó que en el eje Alameda-Providencia se disminuyó en un 92% las carpas y rucos entre agosto del 2022 y febrero del presente año.
Según el catastro de la cartera de Desarrollo Social, aún quedan 70 personas pernoctando a lo largo de las avenidas del eje. En agosto del 2022 se contabilizaron 125 niños, niñas y adolescentes. Tras siete meses de trabajo, se determinó que la cifra fue reducida a cero en población menor a 18 años. En Palabras Sacan Palabras conversamos con Francisco Román, director ejecutivo de la Fundación Gente de la Calle, al respecto.
¿Cómo fue el trabajo para la disminución de menores de edad?
Siempre es bueno cuando se avance en resolver un problema tan complejo. Sabemos que en el eje Alameda-Providencia hace años vienen instalándose personas tanto chilenas y extranjeras. Nos preocupa que se habla de recuperar un espacio público y no se sabe qué pasará con las personas que son sacadas desde estos espacios.
¿Le parece agresivo la denominación de operativo? ¿Cómo se maneja esta situación?
Siempre es bienvenido que se realicen estas intervenciones. El tema es qué ocurrirá con ellos. Muchos municipios hace limpieza urbana y así dan respuesta a una situación actual. Sin embargo, luego van a otros espacios. Nosotros llamaos a buscar soluciones de fondo y que sean políticas estatales que articulen a diversos actores. Debemos pensar en cómo hacemos prevención para que cada vez haya menos personas en la calle.
¿Cuál es la mirada que se tiene sobre lo que ocurre? ¿Cómo se puede prevenir?
Hay que realizar diferenciación de complejidades y vulneraciones. No es lo mismo tener problemas de salud mental, ser hombre, mujer, chileno o extranjero. Hay diversas variantes que influyen en el proceso y en la prevención. Las personas en situación de calle no están por gusto. Son empujadas por situaciones que escapan de su realidad.
¿Cómo se aplica a otras comunas este tipo de planes? ¿Cómo conversan estas cifras?
Lamentablemente no hay una política articulada. Los municipios hacen lo que pueden desde el trabajo en acompañamiento. Sin embargo, también tenemos expresiones de desalojo. Casi 40mil personas hay actualmente en situación de calle a lo largo del país.
Sabemos que hay programas que actúan en invierno pero son pequeños. En esos casos llega a solo el 10% de las personas afectadas.
Se previene levantando programas específicos y especializados con mayor presencia. En Chile se trabaja poco con la temática de drogas, alcoholismo y salud mental. Por otro lado, hay que tomar precaución con sectores de la población que tienen sus papeles manchados. El llamado es ir a las causas y ver dónde se están generando esas problemáticas.
¿Cuánto está asociado con la situación migrante?
El ministerio reconoce cerca de 8mil migrantes en situación de calle. El problema es que hay una mala política de migraciones y muchas personas no pueden acceder a la legalidad. Eso no les permite ingresar a optar a planes de salud, trabajo y vivienda.
Respecto a los niños que están en situación de calle se entiende como una vulneración, ¿Qué ocurre en esos casos?
Los niños, niñas y adolescentes son sectores muy vulnerables. Estas personas deben estar bajo la tutela del Estado. Esas poblaciones no pueden estar expuestas a los riesgos y conductas que son bastante violentas y graves.