La crisis que viven las isapres sigue calando hondo. Tras la decisión del gremiode congelar su participación en la mesa de trabajo con el Ministerio de Salud, pocas son las claridades que se avizoran a la espera de que la Superintendencia del ramo defina la fórmula en la que se aplicará el fallo de la Corte Suprema en relación a la tabla defactores. A nivel político, surgen críticas desde la oposición por la crisis de las isapres. Una de las voces de alerta la entregó el ex ministro de Salud, Jaime Mañalich, quien además hizo noticia tras firmar con Amarillos. Una verdadera sorpresa para Evopoli, colectividad que le asignó un cupo en la última elección parlamentaria. En Palabras Sacan Palabras conversamos con el ex ministro, Jaime Mañalich, sobre la crisis de las isapres y su adhesión a Amarillos.
Genera incertidumbre en los más de 3 millones de afiliados, en Fonasa y en el gremio la situación actual, ¿Qué es lo que viene?
«Es preciso decir que es un ecosistema con diversos actores. Está avocado como sistema a un tema de seguridad social. En ese contexto, comparto en que este sistema total sanitario está en crisis. Están en crisis las clínicas privadas, que no están recibiendo pagos de Fonasa ni de privados».
«Están en incertidumbre los médicos y servicio de salud, porque no es seguro que el sistema de prestación privado pueda sobrevivir. Hay clínicas privadas grandes que el 50% de ingresos son de Fonasa. Están en incertidumbre los seguros complementarios, de segundo piso».
«Están en incertidumbre los beneficiarios de Fonasa de las categorías B, C, y D. Y están en incertidumbre los 3,2 millones de usuarios de las isapres».
«Fonasa divide a su gente en 4 fases de categorías. En la medida en que tenga una letra más alta conviene a mayores cotizaciones».
¿Por qué llegamos a eso?
«Hay un antes y un después, cuando el Tribunal Constitucional declara inconstitucional la tabla de factores. Desde 2011 el TC, directa o indirectamente, se genera un cambio. Los diversos gobiernos han hecho propuestas concretas y el parlamento no ha tramitado. No se han generado porque no se ve ningún aire, ya que se espera que todo sea privado o público».
«Nosotros en 2011 pusimos un proyecto de ley que se aprobó en la Cámara de Diputados y fue rechazado en el Senado. Otro es el Seguro Catastrófico de Fonasa, que implica que el Estado y Hacienda ponga dinero para que haya este seguro. En ese sentido ha faltado una voluntad política y eso gatilla una crisis terminal».
¿Las isapres son un sistema de seguro social?
«La Corte Suprema definió las isapres como parte de la seguridad social».
¿No le parece curioso que con el paso de los años y con el dictamen a sabiendas, digan que pueden quebrar?
«Los pacientes vulnerables asegurados en isapres, hay que decirles que están siendo protegidos, no es sensato exagerar. Quizás una isapre pueda quebrar, pero no todas».
Un caso particular ocurre con una isapre que es parte de este conglomerado. Esa isapre se financia en base a lo que cotizan los trabajadores en España. Esta misma isapre ¿está dispuesta a sacar más dinero de los trabajadores españoles y cotizar acá?
«Yo no estoy aquí para hacer ruido, eso lo hacen ustedes. Yo digo la verdad. La gente de las isapres están exagerando. No sé cuantas van a quebrar, no todas».
«No hay un mecanismo legal para que las isapres mueran. Lo que puede ocurrir es que una isapre cualquiera, pueda ocurrir. Lo otro es que la Superintendencia le diga: usted debe devolver equis cantidad de dólares. Eso lleva a que la isapre deba pagar o deja de vivir. La ley va e interviene liquidando».
De los dichos de Mario Marcel, ¿Cómo interpreta a esta posible reforma de salud?
«En primer lugar, que el Ejecutivo mande un proyecto de salud global, es cero. Porque el parlamento no lo va a permitir ni el Ejecutivo podrá presentar un proyecto antes de la nueva constitución. Esto será determinante para entender los derechos sociales».
«Entonces, si el nuevo proceso dice que las personas se podrán afiliar a sistemas públicos o privados. No es claro ni seguro. No le veo viabilidad».
¿Y una ley corta?
«Miremos formas administrativas primero. Una propuesta que signifique gasto fiscal no es viable. En primer lugar, la Superintendencia puede ver maneras para que no caiga. Que se judicialice y que la devolución se haga con cargos a gastos futuros en un plazo “x”. A mi juicio, significa el mismo plazo de vigencia del mandato de tres años. Si es así, el sistema alcanza a flotar hasta una ayuda o acomodo».
«En segundo lugar viene un auge. Ahora, todos los niños de cero a dos años se pagan con el auge. Eso nos lleva a mirar si la tarifa de auge, cuan cierta es».
«La inflación de salud es de 4 puntos porcentuales. El reajuste de la Superintendencia de Salud para ajustar los precios cada año, en esta oportunidad fue mal calculado. Ese cálculo es a favor de las isapres y beneficiarios».
«En tercer lugar, la tabla de factores. La Corte Suprema es clarísima en decir que la tabla de factores era ilegitimo. Es legítimo en la superintendencia si fija una tabla de valores. Esa es la tabla de factores. La superintendencia debe calcular la tabla de factores».
Se supone que la Superintendencia está en esa interpretación de lo que dijo la Suprema, ¿no?
«La Corte Suprema dijo que los precios cargados por la tabla de factores desde el 1 de abril a la fecha no corresponden a lo que debió haber sido. La Superintendencia debe decir: a este segmento de plan le corresponde a cada beneficiario. A cada isapre le corresponde devolver ese dinero. Puede devolverse ahí o con el tiempo».
«Es un calculo extraordinariamente simple. No requiere seis meses. Eso es para que cuando esté listo el dictamen, carguen a pasivo el monto. Ese es el motivo por el cual el superintendente no provisionaran como un pendiente lo que teóricamente es el balance del 2022».
¿Salvaría a la Isapres?
«No lo sé. A lo que voy y que es lo que está permeando al ejecutivo, es la combinación de la creación de un nuevo segmento en Fonasa, que es el “E”. Por tanto, este fondo puede recibir 1 millón de personas y así contratar un seguro complementario para mantener sus tratamientos, contratos y médicos, cosa que no es fácil».
¿Por ahí va la idea del gobierno?
«Efectivamente. Se necesita financiamiento fiscal. No se puede estatizar ni llevar a Fonasa. La gente isapre cotiza en 7%. En ese sentido, las personas que van a entrar al fondo E son las que tienen más gastos».
¿Por qué Evópoli?
«Yo los apoyé a ellos. Yo soy políticamente y siempre he sido centro. La tendencia que tomó el sector centroderecha de apoyar al candidato Kast, me produjo complicación. Voté nulo en la segunda vuelta. En ese contexto no me siento cómodo con una rápida adhesión al candidato de la extrema derecha».
¿Por qué Amarillos?
«Tengo una relación de amistad. Mario Waissbluth ha sido un amigo crucial. Nos ha ayudado mucho en los ministerios. La labor que hicieron fue completamente heroica. El rechazo fue gracias a la figura del Presidente Ricardo Lagos. De Lagos, nunca supimos qué votaría pero sí teníamos nociones de que existían dudas».
«En segundo lugar, Amarillos votó apruebo en un comienzo y luego rechazo. Ellos merecen un apoyo y ahí estoy yo. Yo soy viejito para ir a una candidatura».
¿Hay que jubilar a los demás?
«Es gente valiosa. Pese a que fue bueno encontrarme con la gente en la calle y por sus comentarios por el manejo de la pandemia. Sin embargo, desde el punto de vista de domicilio político, trae malos recuerdos».
¿Usted no es de derecha?
«Yo soy de centro. No le ponga apellido. La gente de Amarillos es de centro izquierda».