Hoy en Palabra Que Es Noticia conversamos con el ministro de Educación, Marco Antonio Ávila.
El Ministerio de Educación cifró en 20 los establecimientos educacionales afectados por los incendios, lo que repercute de manera directa en 857 alumnos afectados. A menos de dos semanas del inicio de las clases, las soluciones definitivas podrían tardar, como mínimo, un año y medio, según indican desde la propia cartera. A juicio de nuestro siguiente entrevistado y en relación a los tiempos de respuestas con las construcciones modulares y reubicaciones de las comunidades afectadas, señaló que “una solución modular no es un container y para instalarla se necesitan al menos dos meses”.
¿Qué significa en términos prácticos sobre los afectados el proceso de vuelta a clases?
“Tenemos cerrados los casos de reubicación. Eso implica diálogos con otros sectores de la población. Ahora estoy en Biobío y ayer conversamos con un pastor evangélico y desde ahí se comenzó a utilizar el espacio para que las y los niños ingresen al colegio el 3 de marzo. Creemos que vamos a llevar al día 3 con estos 20 establecimientos. Vamos a cumplir con esa meta”, señala Marco Antonio Ávila.
¿La idea es reubicarlos en otro lugar en una distancia razonable?
“Claro. Todas las realidades son distintas. Por ejemplo en La Araucanía, hay dos escuelas en Lavapié y Traiguén. En este último, se quemó todo el pueblo. La posta antigua fue lo único que resistió y ahí se utilizará como espacio educativo. Estamos trabajando en eso. Además de eso, cada espacio está siendo observado por el Ministerio de Salud y los equipos de infraestructuras del Mineduc”, indic el ministro de Educación.
¿Se ha pensado en algún momento retrasar el inicio escolar?
“Creo que hay que actuar con flexibilidad. El compromiso que asumimos como Gobierno es que las escuelas son las últimas en cerrarse y las primeras en abrirse. No quiero que se pierda un día de clases. Hasta la fecha, no hemos tenido ninguna dificultad. En algunos espacios comenzaremos el lunes 6. Habrá flexibilidad, pero en esos 20 establecimientos vamos a comenzar las clases los primeros días de marzo”, asegura Marco Antonio Ávila.
Sobre las soluciones, ¿cuál es el plan de reconstrucción y recuperación?
“No se ha resuelto el tema de Juan Fernández. Han pasado 13 años y seguimos trabajando en eso. El Estado cuando construye establecimientos no lo puede hacer sobre terrenos propios. Hay una negociación por años con Conaf y se debe llegar a acuerdos. Finalmente logramos la inscripción del terreno en manos del Ministerio de Educación. Sin embargo, esto implica gestión en materia de reconstrucción”, afirma el ministro de Educación.
“La comunidad de Galvarino, en Quilaco, hizo el préstamo de un terreno para el beneficio de estudiantes. En eso implica. Algunos alcaldes nos pidió no realizar ayudas modulares y comenzar con los diseños de los nuevos establecimientos. Nuestro desafío es reconstruir todo. Junto a Paulina Saball nos hemos reunido para trabajar y avanzar en materia de reconstrucción. Creemos que es importante ir avanzando en el financiamiento. Los estudios previos pueden llegar a ocho meses”, asevera Marco Antonio Ávila.
¿Cuánto puede tardar el proceso completo?
“Lo que dura en Chile es entre un año y medio y dos años. Tengo una buena relación con los gobernadores y les planteé la necesidad de cooperación y colaboración de los fondos sectoriales. Creo plenamente en la colaboración público-privado para avanzar con las comunidades”, puntualiza el ministro de Educación.
La idea del Gobierno es no containers, ¿cierto?
“Con containers la gente piensa en este tipo de estructuras en un terreno vacío. No serán modulares las entregas definitivas”, aclara Marco Antonio Ávila.
¿A qué se quiere referir con afectividad sexual y el avance en esa materia de educación?
“La agenda y la prioridad del equipo ministerial es la reactivación educativa y eso no está en duda. Hay trabajo con diversos equipos y el foco está entrado en que los niños vuelvan a clases. Hay atención focalizada para la evaluación del rezago de electores. Es bien importante aclararlo. Hay una serie de necesidades en las comunidades educativas. De igual manera debemos tener una agenda sólida y eso es hacer política. La modificación de la calidad, tal como las sanciones sobre las escuelas con la falta de apoyo al Estado, la doble evaluación que no fue regulada y la sexualidad integral. El país no tiene un marco regulatorio sobre cómo entender la sexualidad. La prioridad es la reactivación pero hay otros temas que vamos a avanzar. Somos una cartera”, plantea el ministro de Educación.
¿Se puede hacer de todo?
“Claro. Todos los temas podemos asumir y tenemos grandes equipos con expertos para poder avanzar en las temáticas. El autocuidado no es ideológico. Cuando ustedes miran las tasas de agresiones sexuales, prácticas sexistas, femicidios o cuando vemos índices de denuncia por violencia, son altas. En las escuelas con ley o sin ley, debemos enfrentar las agresiones en materia de género. Es un fenómeno de la realidad y debemos hacernos cargo. Debe existir una alfabetización de la sexualidad, así complementando la tarea de la familia”, concluye Marco Antonio Ávila.