Hoy en Palabra Que Es Noticia conversamos con el experto en gestión de emergencias, Michel De L’Herbe.
El avance de los incendios forestales no da tregua. Las regiones del Ñuble, Biobío y La Araucanía siguen siendo las más afectadas por la catástrofe que azota la zona centro-sur. Las hectáreas consumidas por las llamas y el número de fallecidos crece cada día mientras los organismos de emergencia y las autoridades focalizan su trabajo en la extinción de las llamas y la protección de la ciudadanía. Los trabajos de coordinación, prevención en la población y responsabilidad ciudadana toma mayor preponderancia a la hora del resguardo de vidas humanas. Por su parte, la toma de decisiones en el uso de los recursos disponibles, medidas a seguir y cómo afrontar esta catástrofe siguen siendo el principal objetivo para evitar pérdidas mayores.
¿Cómo has visto el desarrollo y trabajo de coordinación en el contexto de los incendios?
“Estamos viviendo una situación muy compleja. En estos momentos, para dimensionar es la segunda temporada más catastrófica de nuestra historia. Para hacer una comparación entre el año 83 y 2013, una sola vez se superó las 100mil hectáreas consumidas”., señala Michel De L’Herbe.
“Probablemente una vez finalizada esta catástrofe será el más catastrófico de nuestra historia. En los últimos 10 años hemos tenido temporada y temperaturas récord”, indica el experto en gestión de emergencias.
En términos de comparación con lo ocurrido con 2017, ¿en qué se diferencian?
“Desde el punto de vista de fenómenos, nos pasa la cuenta los comportamientos extremos. Estos eventos de temperaturas extremas, ya se había visto en 2012 en Torres del Paine”, afirma Michel De L’Herbe.
“En 2013 se mejoraron las condiciones pero en cuanto a logística no ha variado. No con las 570mil hectáreas. En 2017 tuvimos una situación más catastrófica n superficie y en cuanto a infraestructura es similar. El costo de vida fue mucho más bajo con 11 fallecimientos”, asegura el experto en gestión de emergencias.
“Me parece que no es correcto comprar con 2017 debido al costo de precariedad en recursos. El recurso de sector privados en 2012 llegó a ser superior a la Conaf. En la actualidad tienen una modernización mayor que el Estado. Debemos ver las condiciones previas a 3 años para sacar un panorama general y aquí no ha existido un avance. Hay una o dos aeronaves pesada menos que la temporada pasada. Más que hacer una crítica sobre las comparaciones, es que debemos avanzar más rápido en la configuración de combate”, asevera Michel De L’Herbe.
¿Quién participa en esa dinámica de trabajo de anticipación?
“Lamentablemente nuestro sistema de emergencia se caracteriza por estar fragmentado. La Conaf se transmite y categoriza como un monopolio. Las aeronaves que se han adquirido son de pequeñas con pequeñas descargas. La Inter institucionalidad debe ser pensado de una manera más estratégica”, puntualiza el experto en gestión de emergencias.
¿Cuál serían las dos o tres decisiones para enfrentar el fuego?
“Lo primero es la planificación territorial. Esto tiene que ver con el conocimiento del paisaje. En segundo lugar, establecer ordenamiento territorial. Que la gente no se instale en zonas de alto riesgo. Si nos vamos al combate, deberíamos invertir en aeronaves semipesados y pesadas que sirvan para combatir el fuego. El arriendo de aeronaves es clave para tener herramientas para enfrentar estas situaciones complejas. La tecnología y servicios aéreos están disponibles a nivel internacional”, plantea Michel De L’Herbe.
¿Qué es la interfaz? ¿A qué se refiere?
“Es como el límite entre la pista recortan y la cancha de fútbol. Están en el mismo sitio pero difieren en el propósito. La ciudad termina en un espacio y luego comienza la vegetación. En ese límite, cuando se hace brusco o no existe, comienzan los incendios y su extensión. Las técnicas para combatir esto se enmarca en la gestión de paisajes”, fundamenta el experto en gestión de emergencias.
“En ciudades como Valparaíso o Viña del Mar vemos esta situación. El crecimiento de las ciudades y planificación debe considerar la protección de sus habitantes”, agrega Michel De L’Herbe.
¿Tienes alguna mirada en la incidencia del monocultivo en los incendios?
“Me parece que es sumamente complejo entrar en esa discusión cuando se habla de incendios forestales. Es cierto que existen especies que prenden con mayor celeridad. Sin embargo, cualquier vegetación va a tener la misma capacidad de combustionar. Los incendios de comportamientos extremos es lo del 1%”, añade el experto en gestión de emergencias.
“Es complejo porque eso puede ser revictimizante para quienes han sufrido pérdidas. Ese debate y discusión tiene otro foco. Desde el punto de vista de emergencia, hay que acabar con el incendio, sea el foco una palmera o un pino. Hay otro tipo de plantaciones y entramos a preguntarnos cuál tipo de país queremos, con qué tipo de desarrollo sustentable y los factores productivos”, concluye Michel De L’Herbe.