Quizás el Vengador más entrañable es Ant-Man. No es difícil empatizar con Scott Lang, quizás el miembro del equipo más inusual. Fue su aporte el que precipitó la victoria en “Avengers: Endgame” y su par de películas en solitario apelaron a lo liviano y a la comedia siempre con el carisma de Paul Rudd al frente y la mano de Peyton Reed: pero para “Ant-Man and the Wasp: Quantumania” se subió la apuesta. No solo debería cerrar la trilogía del superhéroe, sino que dar el puntapié inicial definitivo a la esperada Fase 5 del Universo Cinematográfico de Marvel. Tremendos desafíos que, al final del día, se sienten en la película 31 del MCU.
“Ant-Man and the Wasp: Quantumania” tiene una premisa bastante más sencilla de lo que podríamos pensar, dado que estamos en estas instancias de lo que nos planeta Marvel Studios. Acá, es el reino cuántico el que se lo toma todo, por supuesto. Y es precisamente esto lo que plantea en teoría un relato de aventuras en el sentido clásico, siendo la cinta del MCU más cercana a “Star Wars”, para bien o para mal. Al menos desde la perspectiva de mostrarnos nuevos mundos. El MCU se sumerge con todo en los mares de la ciencia ficción, con mundos diferentes y colmando todos tus sentidos.
Pero es Kang el que se roba absolutamente el foco en esta “Quantumania”. Y no podía ser de otra forma. Es el villano principal de una nueva saga en el Universo Cinematográfico de Marvel. Y Jonathan Majors se luce en el rol y confirma una de las mejores decisiones de casting en el MCU. Hay profundidad en su interpretación, lo llena de matices y nos da la promesa de que veremos mucho, mucho de él. Y tras ver esta tercera cinta de un Ant-Man que tiene otro tono, dan ganas de verlo a sus anchas en las siguientes entregas.
Si dejamos de lado el aspecto de ciencia ficción, nos quedamos con una buena dosis de melodrama tradicional. Acá la familia está en el núcleo. Y se agradece. Acá hay corazón. Contar con veteranos como Michael Douglas y Michelle Pfeiffer te da garantías en este aspecto. Pero la apuesta enorme en la premisa termina dejándola un poco de lado cuando puede ser uno de sus fuertes. Se hace complicado cuando, al final del día, el MCU abraza el desvarío y logra dar con dos horas y cinco minutos de entretención garantizada para enloquecer con el 3D.
“Ant-Man and the Wasp: Quantumania” tiene prestreno este miércoles 15 de febrero. Estará en cines de todo Chile desde el jueves 16.