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Rush y «Fly by Night»: presentando a Neil Peart

El segundo disco del trío canadiense, lanzado el 15 de febrero de 1975, es su primer trabajo con el baterista y letrista.

Hector Muñoz |

Rush 1975 Bn Web

Rush 1975 Bn Web

«Fly by Night» es técnicamente el segundo álbum de Rush, aunque, desde un punto de vista creativo, es el verdadero punto de partida del genio de la banda. Con la incorporación del dios de la batería y letrista Neil Peart, el bajista y líder Geddy Lee y el guitarrista Alex Lifeson ahora pudieron impulsar su música a sus peaks progresivos.

Peart se unió a Rush el 29 de julio de 1974, luego de la partida del baterista original John Rutsey y el lanzamiento del LP debut homónimo de la banda. En diciembre, la nueva versión de Rush ingresó a Toronto Sound Studios con el productor Terry Brown, en busca de una dirección musical más compleja y, en general, más satisfactoria.

La percusión de Peart aportó enfoque y entusiasmo a los arreglos de la banda, mejor evidenciados por el frenético tom-tom que llena la pista del título que cambia de forma y el asalto propulsor del tema de apertura «Anthem». Pero tuvo tanto impacto como letrista, agregando otra dimensión a su estilo con sus imágenes fantasiosas y narrativas convincentes. (Lee y Lifeson, que desinteresadamente escribieron las palabras en su debut, cargaron rápidamente al novato con este nuevo papel después de notar su prolífica lectura).

En la balada acústica invernal «Rivendell», Peart obtuvo más credenciales progresivas al romantizar la utopía élfica titular (las «canciones élficas y las noches interminables») de El hobbit y El señor de los anillos. Pero «By-Tor & the Snow Dog» fue un verdadero avance para la banda, marcando su primer intento de una epopeya de rock progresivo pseudo-largo. Riffs maníacos, solos de batería que caen, texturas ambientales: esta pista, con sus cuatro secciones unidas, reunió toda la ambición musical de la banda en una explosión de ocho minutos.

Los comienzos de la canción fueron mucho menos grandiosos. «La gente piensa que somos una banda tan seria», dijo Lee a la revista Prog en 2013, «pero en realidad, somos los típicos idiotas. ‘By-Tor and the Snow Dog’ fue una broma que se salió de control. Nuestro el gerente Ray tenía dos perros, y Howard Ungerleider, nuestro chico de iluminación, los llamó Biter y Snow Dog. Debimos estar drogados un día, imaginando una canción sobre estos dos perros. Y luego Neil siguió adelante y la escribió».

Lee dice que este cambio repentino de dirección, hacia la mitología nerd y las estructuras de las canciones sinuosas, preocupó a los jefes de la compañía discográfica, que esperaban que la banda continuara produciendo pistas simples de rock duro como su gran éxito regional «Working Man». «Dijeron: ‘Esto no es lo mismo», continuó Lee. «¿Qué es esta mierda de ‘By-Tor’? Estabas hablando de ‘Working Man’, y ahora estás hablando de esta locura». Fue un pequeño contratiempo en el plan que tenían para nosotros».

Pero incluso entonces, Rush sabía que Fly by Night era un renacimiento, y estaban decididos a perseguir su visión expansiva dondequiera que los llevara. «Mostró una progresión desde el primer álbum», dijo Lee a Circus Raves en 1975. «Estamos muy contentos con él. Lo grabamos como un álbum. Los singles estarían bien, pero eso es incidental».

Lanzado el 15 de febrero de 1975, «Fly by Night» rompió el Billboard 200 en el No. 113, un ligero descenso con respecto al desempeño de su debut, que llegó al No. 106. Pero estaba claro que Rush no estaba interesado en inclinarse. para etiquetar las demandas. En las entrevistas, ya estaban enfatizando el talento de Peart como letrista poco convencional, particularmente en «By-Tor». «Toda la música que se relaciona con la historia», dijo la banda en un comunicado de prensa contemporáneo. «Tiene sonidos visuales, monstruos, animales que chillan. Es hacia donde queremos dirigirnos».

Mientras tanto, «Anthem» se ha convertido en más que el verdadero clásico de Fly by Night. Es el momento decisivo en el que todo se unió para Rush.

«Esta canción tiene un recuerdo particular para mí que reemplaza a todos: la primera vez que tocamos con Neil, la primera vez que hizo una audición para nosotros», dijo Lee a Rolling Stone en 2013. «Alex y yo habíamos escrito este riff, y habíamos escrito en el pasado, cuando Rutsey estaba en la banda, y a Rutsey no le gustaba tocarlo. Era demasiado complicado y no era lo suyo. Le gustaba más el rock and roll directo. Entre otras cosas, tocamos con Neil el primer día que lo conocimos en este riff de apertura. Cuando comenzó a tocar, nos miramos y dijimos: ‘Sí, este es el tipo. Él puede tocar. Lo hará’. Ni siquiera puedo reflexionar sobre lo que habría pasado si no lo hubiéramos conocido. La vida es extraña. Giros y vueltas. El destino lo trajo a nuestra puerta ese día».

Lifeson también señaló la importancia de «Anthem» en una descripción general de la carrera de 2013 con Guitar World. “Estábamos tratando de ser bastante individuales con Fly by Night, que fue el primer disco que Neil, Geddy y yo hicimos juntos”, dijo. “Esa canción fue la firma de ese álbum. Coincidentemente, el nombre de nuestra compañía discográfica, que es Anthem Records en Canadá, proviene de esta canción. Neil estaba en un período de Ayn Rand [autor de The Fountainhead], por lo que escribió la canción sobre ser muy individual. Pensamos que estábamos haciendo algo diferente a los demás».

En 1975, Rush todavía estaba formando su identidad como trío. De manera reveladora, los créditos de escritura del álbum siguen estando un poco dispersos: Lee escribió la letra del sencillo rockero «Best I Can» y la música de «Rivendell» y la canción principal, mientras que a Lifeson se le atribuye únicamente la música en el pogoing «Beneath, Between & Behind». Como arreglistas, Rush estaba a millas de distancia de la expansión majestuosa de 2112 o Hemispheres, y no se habían despojado del todo de su temprana obsesión por Led Zep-Cream.

Pero el segundo álbum de Rush demostró que eran más que «hombres trabajadores» de mente simple. Eran soñadores sonoros y líricos a punto de convertirse en íconos del rock progresivo. Décadas más tarde, la energía explosiva y el encanto de «Fly by Night» lo hacen igual de vital.

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