Hoy en Palabra Que Es Noticia conversamos con el superintendente de Educación, Mauricio Farías.
A menos de dos semanas para el retorno a clases, una de las principales preocupaciones que viven los padres y establecimientos educacionales se centra en el acceso a materiales de estudio, textos escolares y uniformes por parte de las y los estudiantes. Frente a las irregularidades en el cumplimiento de la normativa en torno a útiles escolares y uniformes, el titular de Educación, Marco Antonio Ávila, especificó que “ningún establecimiento reconocido por el Estado puede generar barreras de acceso”, gracias a la Ley de Inclusión Escolar, la cual permite implementar un sistema de inclusión escolar. Los canales de denuncias ante eventuales irregularidades son la página oficial de la Superintendencia de Educación, Chile Atiende o vía telefónica.
¿Tiene algún catastro de los establecimientos educacionales afectados por los incendios forestales?
“Algunos incendios se están reactivando. Hay un catastro a la orden de 21 establecimientos. Desde el Ministerio nos hemos estado juntando como sector educacional pensando en un retorno desde el primer día y asegurando que todos tengan un espacio y sala de clases”, señala Mauricio Farías.
¿Habrá ayuda directa a las personas afectadas en relación al acceso a útiles y materiales?
“Efectivamente hay apoyo. Ahí está trabajando Junaeb en torno a la alimentación y de igual forma se entregarán útiles escolares. Son alrededor de dos millones de entregas en materiales. A partide la tercera semana de marzo se entregarán kit de materiales, lo cual asegure un comienzo de año a los estudiantes. Hay una serie de acciones que se están desarrollando para asegurar la continuidad de estudio”, indica el superintendente de Educación.
¿Cuántas denuncias han recibo por los útiles escolares? ¿Qué pueden exigir?
“La superintendencia de Educación es una entidad fiscalizadora. Hay un principio central y es que con esta pandemia nos hemos dado cuenta de que es importante que los estudiantes no se queden atrás. Debe primar el acceso a la educación. El acceso a la sala de clase es clave. Los útiles escolares no pueden significar una barrera que impida a los estudiantes estar en el espacio educacional. En torno a los útiles, los establecimientos pueden solicitar útiles pero no pueden exigir marcas específicas. En cuanto a los establecimientos educacionales, pueden solicitar textos complementarios pero debe ser complementario. Si los estudiantes no pueden acceder, los colegios deben entregar alternativas”, afirma Mauricio Farís.
¿Qué ocurre con los uniformes?
“Los uniformes escolares tampoco pueden ser exigidos de una marca, tienda o proveedor específico. Los apoderados deben tener alternativas. Poniendo ojo en la actualidad y la realidad que viven en sectores afectados por los incendios”, asegura el superintendente de Educación.
¿Qué se puede hacer si no se respeta?
“Los establecimientos pueden solicitar y pueden ponerse de acuerdo con la comunidad un uniforme específico. Lo que no está permitido es que se limite el accionar pedagógico. En caso de que uno detecte este incumplimiento, se puede llamar a la superintendencia de educación. El primer paso es buscar solución dentro del espacio. Sin embargo, si no ocurre eso hay canales oficiales de denuncia tales como la Superintendencia de Educción, Chile Atiende o vía telefónica. Hoy estamos contentos, porque desde el 2015 al 2020 ha disminuido en 75% este tipo de denuncias. Insistimos e instamos a las personas para que conozcan esta normativa. Ocurre lo mismo hacia los establecimientos educacionales. El año pasado tuvimos cerca de 40 denuncias, ligados a establecimientos particulares subvencionados”, asevera Mauricio Farías.
¿En cuánto tiempo da respuesta la Superintendencia de Educación en caso de denuncias? ¿Una familia puede utilizar cualquier tipo de alternativa?
“En el tema del tiempo, la superintendencia tiene respuesta y espera no llegar a la fiscalización y sanción. En primera parte, se entiende la denuncia y se espera llegar a una solución con el establecimiento. Es algo que buscamos y atendemos bastante rápido. El proceso de fiscalización y sanción tiene todo un debido proceso para dar respuestas de requerimiento. En términos de materiales, no se puede pedir marca específica, pero se le hace un llamado a las familias a respetar y alinearse a los requerimientos que tiene y define la comunidad educativa y los establecimientos educacionales”, plantea el suprintendente de educación.
¿Ha enviado algún tipo de sugerencia respecto a los precios a los establecimientos educacionales?
“La normativa está definida y nuestro rol es difundir. Es importante que la gente entienda el derecho central que es el acceso a la educación. Llamamos a la racionalidad. Ni el Mineduc ni la superintendencia puede regular los precios, sino ahí es donde el Sernac entra en juego. Lo que se puede hacer es entender el por qué los recintos educacionales y las comunidades escolares llevan adelante estos procesos. La idea es que se desarrolle de la mejor manera”, concluye Mauricio Farías.