Tras el cierre de las inscripciones para la elección del Consejo Constitucional del próximo 7 de mayo, el oficialismo quedó representado en dos listas. Por un lado “Unidad para Chile”, donde se encuentra el PS, PL, PC CS, RD, Comunes, Acción Humanista, Plataforma Socialista y FRVS. Por su parte, “Todo por Chile” quedó compuesto por el PPD, PR y la DC. De las tensiones, proyecciones y tareas a desarrollar en torno al proceso constitucional conversamos en Palabras Sacan Palabras con el diputado Vlado Mirosevic, quien a su juicio, se está buscando “una mayoría lo más amplia posible en el Consejo Constitucional, dada la importancia para tener una Constitución democrática”. El próximo 18 de febrero el Servel publicará el listado de las candidaturas aceptadas o rechazadas para las elecciones de mayo.
“Vuelven los viejos estandartes” ¿Qué pasó con la confección de candidaturas que tuvieron que retomar la reserva?
«Parte del diseño original, es que quienes ganen y redacten lo hagan alejado del beneficio personal. No debe ser una plataforma política para ser candidatos, por eso fue nuestro ánimo. Aquellos que estén en el consejo constitucional, no sea candidato en otros procesos. En ese marco, hay gente que tiene experiencia y que no está en condiciones de seguir en una carrera política. Sin embargo, pueden aportar desde esta arista».
¿Le parece mal esa denominación de viejos estandartes?
«Habría que preguntar al medio que tituló así. Soto tiene un historial con bastante experiencia. No puedo responder por todos, pero el Partido Liberal no lleva un perfil así porque somos jóvenes. Son las personas que deben juzgar».
¿Cómo ve la resolución de los conglomerados en relación a los 30?
«Muchos gobiernos han tenido dos listas. Tiene que ver con algo electoral. No entiendo las listas como la creación de nuevas coaliciones ni inauguraciones. Sino es una fórmula electoral. Esa unidad nos permite llegar a los 30. En la división hay una menor presencia electoral».
«Lo ideal era que debemos tener la mayor cantidad consejeras y consejeros para redactar la nueva Constitución. Desde el centro hacia la izquierda queremos reformas para avanzar en una nueva constitución».
¿Suscribe a lo dicho por Diego Ibáñez sobre el cumplimiento de un ciclo de Apruebo Dignidad?
«En el Partido Liberal estamos bastante conformes con los ideales de igualdad y libertad. Una buena combinación de factores es para la sociedad chilena un buen horizonte. Estamos contentos en la coalición de centro izquierda. No tengo ganas de una nueva coalición. No es el momento. Ahora lo importante es la constituyente».
«Nosotros éramos parte de una gran coalición. No todas las ideas de los partidos se van a llevar a cabo. Sin embargo, deben estar y escuchar. Debemos llevar un cambio tranquilo».
¿Por qué toma la decisión de irse con el PS y Apruebo Dignidad para el Consejo Constitucional?
«Entendíamos que el llamado a la unidad realizado por el Presidente Boric y Bachelet, desde ese punto de vista la necesidad es la unidad posible. Apostamos a una lista única y no se dio. Valoramos la experiencia de los partidos que no decidieron ir en lista única, es legítimo que otros partidos hayan tomado un camino distinto».
«Las declaraciones del Partido Liberal han ido siempre en la línea de la unidad. ¿Por qué vamos a cambiar ahora?»
Es una elección curiosa, ¿Dónde hay que poner el acento para conseguir mayores constituyentes? ¿En la marca o personajes?
«Esta elección tiene varios componentes nuevos. El voto general es un factor importante. Las marcas y proyectos de cada partido van a significar por encima de las individualidades. En las democracias cuando las personas votan por partidos son de las democracias bastante ejemplares. Tienen paz social, empleo, seguridad pública, hay menos desigualdad y son sociedades con más confianza. Esas sociedades han avanzado y ahí debemos aprender».
¿La marca va a pesar? ¿Cómo construye?
«Creo que esta elección va a servir esto. Es un debate de ideas y no por quien es más conocido en la papeleta. Si vota por la UDI, sabe que está votando por un partido de derecha y conservador. Si lo hace por el Partido Liberal, sabe por lo que está haciendo. Hay que poner certidumbre a la situación política. En la medida que tengamos buenos partidos, sabe que lo está haciendo por un candidato que es bueno».
«Lo que ocurrió en la constitución es que hubo muchos independientes y fue muy difícil que se pusieran de acuerdo. Votar pensando en cuál es el conjunto de ideas que el partido representa es mucho más válido que por una sola persona».
¿Cuál es su slogan para este Consejo Constitucional?
«Un cambio tranquilo. La combinación es la clave: Chile quiere un cambio. La manera en cómo se realiza ese cambio también es importante, sin prisa».
¿Cuál es el piso o desde que sería aceptable para este nuevo pacto de Apruebo Dignidad con el PS?
«No me atrevería a dar un número específico. No sabemos que tan convocado se sienten quienes votarán por primera vez. En Chile ha vuelto la educación cívica en los liceos y colegios. Sin embargo, durante mucho tiempo no tuvieron educación cívica y no sabemos cómo se va a comportar ese sector de la población. Lamentablemente no se les educó y generaron ese pensamiento crítico para formar parte de estas votaciones».
¿Va a afectar si van divididos para el Consejo Constitucional?
«Sí, totalmente. Si hubiésemos ido como lista única, habríamos tenido mayores escaños. Tiene mucho más sentido la unidad. Tampoco hay tanta diferencia en cuanto a contenidos».
«El contenido básico: estado social y democrático de derecho, celebro que la derecha haya aceptado esa iniciativa, que es base. La derecha apoyó esta propuesta y a existe un acuerdo. Es una muy buena noticia. Son 12 bases constitucionales y acuerdos básicos. Es lo que debe existir en una actual democracia».
¿Chile seguro es un buen slogan? ¿Cómo ve la situación estratégica de la derecha en la campaña electoral del Consejo Constitucional?
«La derecha tradicional no tuvo acuerdos. Eso no deja de ser interesante, porque es algo que ocurre en muchos países del mundo. Vemos lo interesante de que una derecha tradicional busque aliarse con una extrema derecha, donde no hubo acuerdos. Eso define un sello. Había algunos que decían que no debíamos meternos con el populismo extremo. Hay un camino marcado por la derecha en ese sentido».