Hoy en Palabra Que Es Noticia conversamos con el alcalde de Concón, Freddy Ramírez.
El Concejo Municipal de Concón aprobó el cierre de las Dunas de dicha comuna, con el objetivo de proteger y recuperar el santuario de 30 hectáreas que se ha visto deteriorada debido al trato que le han dado las personas. Además, se precisó que la alcaldía evaluará el tipo de cierre para definir si será de manera definitiva o temporal. Por su parte, un nuevo capítulo se suma al largo historial del problemático proyecto hotelero Punta Piquero. La Corporación Pro Defensa del Patrimonio Cultural de Viña del Mar presentó una solicitud de demolición. Sin embargo, desde la alcaldía admitieron la existencia de conversaciones para buscar posibles soluciones de este hotel, cuyo permiso de obras fue declarado nulo por la Corte Suprema.
¿En qué están ahora con la situación de las Dunas?
“La Duna tiene una larga data de descuido, de historia milenaria y también de poca consciencia medioambiental. Su uso y el tema inmobiliario son problemas que debemos enfrentar. Hemos constatado que las dunas no resisten”, señala Freddy Ramírez.
“Nosotros no tenemos facultades propias para el cierre de las dunas, sino que hemos llegado a un acuerdo para cerrar las dunas de manera parcial para recuperar este ecosistema y protegerlo como santuario”, indica el alcalde de Concón.
¿Cuántas hectáreas tiene este espacio?
“El tema de declaración de Santuario es bastante reciente. En los años 90’ la discusión era que fuesen 156 hectáreas. En la actualidad hay 30,1 hectáreas protegidas. Esa es la realidad”, asevera Freddy Ramírez.
Pareciera que las leyes están en contraposición al mercado, ¿Los movimientos sociales han sido quienes llevan adelante esta protección?
“El trabajo con comunidades ha sido clave. Las inmobiliarias ya hicieron daño. Hoy está prohibida la construcción. No se puede construir en 30 hectáreas. Sin embargo, quienes destruimos este espacio son los que visitan la duna”, asegura el alcalde de Concón.
“Como no tiene componentes para regenerarse, no vuelve. El arriendo de tablas para deslizarse, las fiestas y basura es un tema preocupante e increíble. La combinación de la depredación inmobiliaria sumado al impacto de las personas en ese espacio tiene efectos considerables. Nos está dañando”, afirma Freddy Ramírez.
Por otro lado, ¿Qué pasa con el hotel Punta Piqueros?
“Cuando asumimos, lo vemos con mucha seriedad. No me hubiese llegado a ser alcalde con tanto peso de una mochila negativa. Sin embargo, hoy lo tomamos de manera más responsable. Los dueños son la inmobiliaria Punta Piquero. Ese hotel tiene historia de 12 años desde que se construyó. El municipio en su momento dio el paso, por votación del concejo municipal. Posteriormente se va deteniendo la obra”, plantea el alcalde de Concón.
“Hoy tenemos un edificio que al construirse destruyó un peñón, una roca que es tradicional. Hubo un daño ambiental importante en la época en 2010. A partir de esa fecha terminaron con sumarios, 4 fallos de la Corte Suprema. Se anula la continuidad si no está adaptada a las normativas y planos reguladores del 2017. Hoy están en disputas la Corporación Pro Defensa y la inmobiliaria. Esta construcción está deshabitada y abandonado. Esto puede tener efectos negativos en términos de seguridad y cuidado del espacio”, complementa Freddy Ramírez.
¿Usted prefiere que quede inutilizado?
“Me complica al igual que muchas cosas. Somos responsables sobre hechos consumados. Está en la orilla del mar. Hay un edificio que ya hizo daño considerable. ¿Demolerlo implica hacer nuevamente un daño? Se construyó de manera irregular, hubo un daño al medioambiente. Entonces, nos cuestionamos si es el camino correcto demoler esta construcción por el impacto que podría generar nuevamente. Terminamos haciéndonos responsables por algo que no hicimos”, reflexiona el alcalde de Concón.
¿Cómo se puede lograr un acuerdo mínimo?
“Absolutamente. Las municipalidades son la primera puerta del Estado. Somos culpables de lo bueno y lo malo. Somos expertos de lo que ocurre dentro de la ciudad. Sin embargo, cuando la normativa es tan débil, nos generan complicaciones. Hace años atrás existió intervención de ministros para la aprobación de este proyecto. Por tanto, debemos hacernos cargos y dar respuestas a la ciudadanía. Esperamos que tanto la inmobiliaria como la corporación, entren a un acuerdo y desde el punto de vista del trabajo local definamos la ruta a seguir en esta materia. Ha sido una historia de desaciertos la situación de Punta Piqueros. Tenemos que hacernos cargo de decisiones del pasado”, concluye Freddy Ramírez.