El Tribunal Administrativo del Magdalena de Colombia realizó el primer juicio legal en el Metaverso. Por medio de la plataforma desarrollada por la empresa Meta, las partes del juicio participaron utilizando sus avatare al interior de una sala de audiencias virtual. El juicio tuvo origen a causar de una disputa de tránsito.
Con la Pandemia de COVID19 los juicios en todo el mundo tuvieron que migrar al plano virtual. Por meses, las audiencias se realizaron obligatoriamente a través de plataformas como Zoom y, con la vuelta a la normalidad, las sesiones virtuales se quedaron bajo un esquema de impartición de justicia mixto. Es así que los tribunales colombianos optaron por realizar este juicio inédito.
Juicio más efectivos y cómodos
La magistrada a cargo del caso judicial, María Victoria Quiñones, aceptó la propuesta. De modo que todos los involucrados en el audiencia utilizaron gafas de realidad aumentada, con pausas cada 25 minutos “por recomendaciones de salud mental” para llevar el juicio adelante.
“El uso de este tipo de tecnología inmersiva pretende efectivizar las tendencias procesales actuales. Este tipo de innovaciones permite la presencia de un mismo espacio virtual, aun cuando las personas físicamente se encuentren en otro lugar, sin dejar de lado las garantías procesales y los principios de la justicia digital”, señaló la jueza, según lo indican los registros del juicio.
Es más, con la ayuda de la famosa inteligencia artificial de ChatGPT, el tribunal pudo consultar los mecanismos para verificar la autenticidad de los participantes, según indica Futuro360.
La audiencia se realizó a través de la plataforma Horizon Workrooms, por este motivo los participantes debieron utilizar gafas de realidad aumentada. Además se realizó una transmisión en directo por Youtube del juicio.
A través de la aplicación gratuita Horizon Workroom, esto permitió la transmisión de la instancia en directo por Youtube.
El video de la instancia muestra que se recreó una sala grande y el estrado judicial donde se ubicaba la magistrada. Al lado derecho aparecía el demandante y al izquierdo el demandado.
De hecho, cada una de las personas podía interferir con sus respectivos avatares y la cámara apuntaba a quien estaba hablando.