Hoy en Palabra Que Es Noticia conversamos con la neuróloga especialista en Medicina del Sueño de la Clínica Dávila, Dra. Evelyn Benavides.
Este 17 de marzo se celebra el “Día Mundial del Sueño”. A través de la Asociación Mundial de Medicina del Sueño, durante esta jornada se realizarán una serie de actividades en todo el mundo cuya finalidad es llamar la atención de los diversos problemas y patologías relacionadas al sueño, tales como el insomnio. Según estudios de la Organización Mundial de la Salud, cerca del 40% de la población mundial tiene un mal dormir y sufre algún tipo de trastorno del sueño. De sus implicancias de este tipo de patologías, de las recomendaciones para tener un mejor dormir y de la responsabilidad para evitar el consumo de medicamentos, estaremos conversando con la neuróloga especialista en Medicina del Sueño de la Clínica Dávila, la Dra. Evelyn Benavides.
¿Cómo dormimos los chilenos? ¿Qué es un buen o mal dormir?
“Los datos fidedignos son hechos en prepandemia. Los mayores de 15 años indicaron que habían tenido un problema para dormir y es algo muy frecuente. Está normalizado. Hay muchas enfermedades relacionados con el mal dormir y guardan relación con obesidad, problemas cardiovasculares, hipertensión y diabetes. Está bastante normalizado el mal dormir”, señala la Dra. Evelyn Benavides.
¿Cuál es la definición de un buen dormir?
“El buen dormir es hacerlo en sus horas correspondientes. El adulto debe dormir entre 7 a 9 horas en la noche. El sueño debe ser reparador. Las personas que necesitan siestas, aunque hayan dormido las horas correspondientes, no cumplen lo necesario. Para tener buenos hábitos de sueño hay que evitar pastillas para dormir, alcohol y café. Hay que hacer actividad física durante el día y exponerse al sol por lo menos 30 minutos al día. Debemos funcionar con un horario ordenado para tener un buen sueño”, indica la neuróloga.
¿Cuáles son los principales síntomas para identificar un mal dormir?
“Andar con sueño durante el día. Tener sueño en actividades comunes como manejar, estar en reuniones y otras. El tema del rendimiento y una sensación de bienestar, ánimo y problemas de concentración”, asegura la Dra. Evelyn Benavides.
¿Cuáles son las posibles consecuencias y trastornos?
“Lo primero es demorarse en quedarse dormido. No debería pasar más allá de 20 a 30 minutos para quedarse dormido. Despertarse en la noche, patear, roncar y no funcionar en el día son las consecuencias y síntomas a los que hay que poner atención. A veces sol cambiando hábitos mejora. Por otro lado, es importante consultar a las y los médicos cuando es recurrente”, afirma la neuróloga.
¿Qué otras recomendaciones son óptimas para mejorar el dormir?
“Higiene de sueño. Funcionar de día y no de noche es importante. El dormitorio no debe ser el centro de actividades, sino un lugar de descanso. Se debe evitar trabajar en la cama, comer ahí y hacer actividades en ese espacio. Lo recomendable es hacer ejercicios físicos en la mañana, tomar sol y evitar exceso de café. En la noche se debe evitar estar con las pantallas en el espacio de descanso. Hay que ordenarse”, plantea la Dr.a Evelyn Benavides.
¿Qué hacemos con el alza de las temperaturas para dormir bien?
“Lo importante es tener un buen sistema de ventilación y permita bajar la temperatura del dormitorio. Tener pijamas delgados y de algodón. Lo recomendable es que esté entre 18 a 20 grados el dormitorio. Hay que evitar la automedicación y eso hace que las personas tengan problemas de salud”, asevera la neuróloga.
¿Cuándo poner ojo con los ronquidos?
“Roncar no es normal. Es una enfermedad en todas sus formas y esto puede ir asociado a apnea. Eso aumenta hasta siete veces de tener diabetes. Si es ronquido, lo trata un otorrino. Si eso va asociado a pausas respiratorias se debe ir a un especialista. No sirven esos parches para la nariz”, fundamenta la Dra. Evelyn Benavides.
¿Qué sucede con las personas que tienen poco tiempo para dormir? ¿Cómo afecta el cambio de horario?
“La deuda de sueño es un problema que no tiene solución. El cerebro necesita su tiempo para descansar. Mientras más edad tiene la persona con esa falsa de sueño, tiene mayores probabilidades de tener problemas. El sueño que se perdió, se perdió. Lo mínimo en un adulto destinado al sueño deben ser 6 horas. En abril cambia al horario de invierno y eso se acerca más a nuestra posición del globo terráqueo. Lo ideal es que se mantuviera todo el año así. Se debe privilegiar las horas matinales de luz e independiente que se tengan menos horas de luz en la tarde, se debe priorizar cumplir funciones en la jornada de la mañana. Lo ideal desde el punto de vista biológico es mantener el horario de invierno”, complementa la neuróloga.
En términos de salud humana, ¿hay un acuerdo en que es el que nos hace mejor?
“El -4 del uso horario nos viene bastante bien. Hay que ir privilegiar la mañana por sobre la noche. Hay que aprovechar que se está discutiendo las jornadas laborales, es recomendable que se priorice las horas de mañana. En el centro-sr del país se debe privilegiar las horas de luz para el desarrollo de la vida y laboral”, concluye la Dra. Evelyn Benavides.