ENTREVISTAS

Gabriel Salazar: «La ciudadanía es crítica respecto al rol de los partidos políticos»

"La ciudadanía rechaza los partidos porque no creen en un 96% que estén cumpliendo y avanzando en materia comunitaria. Es un rechazo superior al del 4 de septiembre", señala el historiador y filósofo en #FuturoPQN.

Gabriel Salazar Pqn 28 Marzo Card Web
Radio Futuro

Hoy en Palabra Que Es Noticia conversamos con el Premio Nacional de Historia 2006, el historiador y filósofo Gabriel Salazar.

«Tras 60 años de investigación y trabajo académico, con más de 40 libros publicados en materias de historia económica, social, política, local, militar y de teoría y método, siempre en la perspectiva de la “historia desde abajo y desde adentro”, comienzo a cerrar el círculo de mi vida como historiador señala el premio nacional de Historia 2006 Gabriel Salazar, a propósito de su libro titulado “La Gran Alameda de la Soberanía Popular (Testamento Político de un Historiador)”. “Lo que se abrió el 18/10/2019 ha sido excepcional – sostiene Salazar -, decisivo y profundo. Calzó con las tendencias que fui encontrando en todos mis trabajos. De verdad, el meollo de la historia de Chile es el proceso constituyente”, agregó.

¿Qué considera que es un testamento político?

“Llevo más de 63 años realizando investigación de la historia de Chile. Me he dado cuenta que las líneas y hebras de investigación se están juntando en relación al proceso actual. Encajan bien y me di cuenta de que puedo cerrar ese ciclo de investigación. Ahora debo manifestar esos resultados. La situación actual es complejo pero contiene posibilidades y situaciones que son únicas y muy específicas en materia de pensamiento crítico”, señala Gabriel Salazar.

¿Se puede vivir sin partidos políticos?

“Yo creo que sí. De hecho los partidos políticos comenzaron a existir desde el Siglo XIX hasta hoy. Los grandes sociólogos han criticado al partido político, lo cual es una fábrica de oligarquías. Estas terminan trabajando para sí mismas y no en representación de la ciudadanía. Todos los grandes intelectuales han criticado eso. Por su parte, la ciudadanía es crítica respecto al rol de los partidos políticos. La ciudadanía rechaza los partidos porque no creen en un 96% que estén cumpliendo y avanzando en materia comunitaria. Es un rechazo superior al del 4 de septiembre”, indica el historiador y filósofo.

Respecto a la democracia representativa, ¿Qué podría existir en cambio de los partidos políticos?

“Antes de los partidos políticos, que aparecieron a fines del S. XIX, relacionados con las ideas liberales, antes se gobernaban por asambleas populares. Comunidades locales autónomas, cuya representación estaba dada por lo popular. Cabildos, ayuntamientos y asambleas ha sido la forma representativa. De ahí viene la idea de democracia participativa o popular, que viene de un concepto de soberanía que es contraria a la que se conoce. La base de la asamblea participativa es la colaboración”, afirma Gabriel Salazar.

¿Cómo se apunta o ve una sociedad que está conectada a las redes sociales y se aleja de la demanda?

“Los reyes transforman la comunidad local a individuos. Ahí aparece la democracia, en Francia y Estados Unidos, basado en la democracia entendida como voto individual. Eso es un error. Ahí no ejerce ciudadanía. La soberanía está pulverizada en miles de individuos. Lo que se hizo fue destruir la soberanía del individuo. Este puede elegir entre ofertas, sin embargo, esa oferta no la controlo. No hay nada peor que elegir gente sin mandato. El cambio del derecho colectivo generó una pulverización de los pueblos. Eso se hace mucho más ahora con todo lo que conocemos con la cultura del celular y redes sociales. La individualización se ha profundizado, entendiendo que perjudica el lenguaje”, asegura el historiador y filósofo.

¿Cómo llega a la conclusión del proceso constituyente planteado en su libro?

“Es un largo paso a esa conclusión. Un proceso constituyente es cuando la ciudadanía, en conjunto con los pueblos que habitan, pueden generar soberanía para constituir lo que regirá en nuestra vida. Se aplica la autodeterminación de los pueblo apuntando al desarrollo y felicidad”, asevera Gabriel Salazar.

“En Chile ocurrió que cuando los pueblos se expresaron, en 1928, sucedió que la oligarquía de Santiago se encontró en minoría a diferencia de las regiones. Posteriormente se generó un golpe de Estado mediante José Joaquín Prieto y de la ayuda de Diego Portales, logran ganar la batalla de Lircay. El primer acuerdo fue dar de baja a todo el ejército patriota. Los envió a la pobreza. El segundo decreto fue la desaparición de los cabildos y asambleas locales. Por último, llamó a una convención constitucional con personas de Santiago y se creó la constitución de 1933 el que duró 100 años. Seis guerras civiles en el S. XIX, todos contra quienes querían cambiar la constitución de 1933. Esta visión va en contra de quienes escribieron”, plantea el historiador y filósofo.

En la actualidad, ¿está cooptado por las oligarquías? ¿Qué pasará con este proceso?

“Toda la historia de Chile muestra que lo que está ocurriendo es una mala copia de lo ocurrido en la constitución de 1933. A punta de una tiranía de Diego Portales, como lo hizo Pinochet, lo que ocurre hoy no tiene nombre. El segmento social más desprestigiado está al mando de este proceso”, puntualiza Gabriel Salazar.

¿Qué sucedió con el rechazo a la convención?

“Ahí hubo participación de independientes. El grueso de la crítica en los medios de comunicación de masas, atacó a los independientes porque contaban con el apoyo de los movimientos sociales y obtuvieron mayoría en la convención. El texto de la constitución se proponía la creación de asambleas locales, comunales, regionales y nacionales. Eso significaba un golpe certero contra los partidos políticos. Lo que dolió era volver a un sistema que surgieran nuevos espacios”, fundamenta el historiador y filósofo.

¿Tiene alguna esperanza con lo que sucederá en Chile?

“Sí, porque el sentimiento local de autonomía no muere nunca. Los vecinos que van a los espacios y comparten, está vivo ese sentimiento local. Este último mes, diversas organizaciones hicieron trabajos en la Villa O’Higgins para mostrarse así mismo con un carnaval que es expresión de esa unión. Hoy todos los pueblos activan sus espacios, bibliotecas locales y colegios realizan la escritura de sus historias”, concluye Gabriel Salazar.


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