La conocida actriz que fue parte del icónico programa de la televisión chilena, «Jappening con ja», Maitén Montenegro realizó una sentida confesión.
La también cantante, bailarina y productora revelará que en realidad no se llama Maitén Montenegro, sino María Teresa del Carmen Vásquez, pues su padre, el fallecido y reconocido actor Raúl Montenegro, decidió cambiar el nombre artístico de su familia. “Yo tengo seudónimo por él, porque todos los actores tenían un nombre que se viera bien en las marquesinas. Él se llamaba Raúl Vásquez, se puso Montenegro y de ahí en adelante fuimos los Montenegro todos”, contará.
La sentida confesión de integrante del «Jappening con ja», Maitén Montenegro
Según recordará, tuvo una relación muy lejana con el hombre, pues éste priorizaba su carrera por sobre su familia y las abandonó definitivamente cuando ella tenía 13 años. Recién lo volvió a ver 10 años después, cuando, ya siendo una artista reconocida, se preparaba para actuar en un festival en Venezuela y él la fue a ver a un ensayo.
Conversando con él, se dio cuenta de que se alojó en el mismo hotel donde estaba su hija, y esperaba que ella financiara su estadía. “Eso me pareció desconcertante, de una gran frescura. Y yo me sentía mal por no poder darle en el gusto, pero, además, decía ¿quién es esta persona que llega de repente a mi vida con una sorpresa como ésta? Fue muy áspero y muy raro”, indicará, la ex integrante del «Jappening con ja» Maitén Montenegro
Su último encuentro con él fue en 2001, cuando ya estaba muy enfermo. Fue en esa visita donde Maitén se enteró de que tenía cuatro hermanos que no conocía. “Ellos siempre supieron que tenían una hermana y yo no sabía que tenía esta cantidad de hermanos. Cuando nos enteramos fue una mezcla de emociones. Para mi madre fue devastador porque ella siempre estuvo enamorada de él”, revelará la artista.
“Yo digo que mi padre fue genial como actor y mediocre como padre. Su rol de padre nunca lo supo interpretar realmente. Yo no cacho en qué se preocupó él de mí como padre. Sí tengo una gran admiración por este hombre que ocupaba nuestras vidas, a quien yo admiraba enormemente”, reflexionará sobre su progenitor.
Según explicará, su decisión de abandonar la pantalla e irse a trabajar a Miami detrás de cámaras en “Sábados gigantes” fue motivada en parte por sus intenciones de no seguir el ejemplo de su padre, y poder pasar más tiempo con su familia. “Desde que nos fuimos a Estados Unidos habité a la mujer que soy yo más que nunca. Esa decisión me tomó 16 años, dejar a la artista para ganar a la mujer. A lo mejor fue por los vacíos que mi padre dejó en mi vida y el temor de terminar pareciéndome a él”, confesará.