Hoy en Palabra Que Es Noticia conversamos con Gustavo Lagos, académico del Departamento de Ingeniería Minera de la Universidad Católica.
Terminó la espera. Después de meses de intensos llamados de parte de diversos sectores y en medio de la urgencia por aprovechar el «boom» de precios que vive litio, el Presidente Gabriel Boric anunció anoche en cadena nacional la Estrategia Nacional del Litio. «Chile tiene una de las mayores reservas de litio del mundo.
Un mineral que al estar en baterías de almacenamientos de energía de autos y buses eléctricos, resulta clave en la lucha contra la crisis climática, y una oportunidad de crecimiento económico que difícilmente se vuelva a repetir en el corto plazo», comenzó señalando el jefe de Estado. Puntualizo que «junto al desarrollo del hidrógeno verde y al conocimiento que se genera en nuestras universidades y comunidades, es la mejor chance que tenemos para transitar hacia una economía sostenible y desarrollada. No podemos darnos el lujo de desaprovecharla».
¿Cuáles son las ideas generales del anuncio del presidente respecto a la política del litio?
“Hay una consideración a largo plazo. Es interesante que el Presidente hable de estrategia y no de política nacional. Una política nacional implica que hay transversalidad y acuerdos y eso no está aún. Encuentro positivo que se haya dado el anuncio, establece claramente las cosas que requieren ley y las que no. Hay cosas que no requieren ley y que de acuerdo a las instrucciones del Presidente no tendrán transversalidad. Es complejo explicarlo todo porque es bastante extenso”, señala Gustavo Lagos.
“El Presidente explicó cinco puntos: Primero, se refirió a todo el ciclo productivo del litio, desde la explotación hasta la manufactura. Segundo, un principio de colaboración público-privado que me parece esencial. Tercero, nuevas extracciones en los salares y la creación de institucionalidad para una red de protección de los salares y eso requiere ley. Cuarto, un rol importante de las comunidades mineras y como se involucran en estas estrategias. Y quinto, generación de valor agregado y de mayor complejidad”, indica el accadémico.
“Esos son los cinco aspectos, pero esto es solamente un esbozo de lo que hay. Habilitó a CODELCO para negociar lo que tiene que ver con el Salar de Atacama y a Enami para negociar otros contratos. Todo esto se puede hacer sin ley porque ya existe institucionalidad para eso. El éxito de estas va a depender de que el Estado entienda cuales son las posibilidades de estos negocios. El énfasis principal de la estrategia es maximizar el valor para Chile, no para el Estado. Para el país completo. Alguno de esos negocios, en mi opinión, pueden pasar a ser de propiedad mayoritaria del Estado, otros no”, afirma Gustavo Lagos.
¿Qué podría significar la búsqueda de acuerdos del Presidente respecto a empresas como SQM y Albemarle, que tienen operaciones activas en el Salar de Atacama?
“Es complejo de responder. El contrato de SQM se vence en 6 años y medio y el de Albemarle se vence en 18 años más. Es distinto negociar con cada uno. El Estado puede tener la intención de que, a muy largo plazo, haya una sola explotación en el Salar de Atacama. Esta estrategia parece que dijera que en el futuro quiere que exista un solo operador que es el Estado”, asegura el académico.
“Con SQM hay un solo problema, está el señor Ponce Lerou que es controlador de la empresa, pero es una gran empresa. No se nos tiene que olvidar que se pueden hacer ciertas cosas con SQM. Es una empresa chilena. La alternativa a negociar con SQM es que llegue una empresa extranjera. Podría haber alguna empresa chilena como Antofagasta Minerals, pero estamos muy lejos de eso. Lo que hay que hacer es llegar a un acuerdo legal para que el salar se siga explotando. Eso puede ser con o sin SQM en el futuro”, asevera Gustavo Lagos.
Respecto a esta relación entre lo público y lo privado, ¿Cómo se podría producir esta alianza?
“Aquí hay algo que tampoco se entiende bien. El auditor va a entender que el Estado, con mayoría de participación en acciones, tiene que operar y mandar esas operaciones. No es así. El Estado puede tener la mayoría de acciones pero seguir dejando que el privado funcione. Es muy probable que con SQM sea así”, sentencia el académico de la Universidad Católica.
“SQM es la segunda productora más grande del litio del mundo, después de Albemarle. Uno no construye un knowhow y una expertise de un día para otro. CODELCO tiene las capacidades evaluativas, pero aún tiene mucho que aprender del litio. Actualmente las dos empresas que saben del litio son las que producen. No podemos pensar que CODELCO pueda tener el mismo conocimiento que SQM respecto al litio”, concluye en Palabra Que Es Noticia Gustavo Lagos.